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VALENCIA. La entrevista concedida por el expresidente de la Generalitat Francisco Camps en la revista Telva llegó ayer a los quioscos tras haber sido 'destripada' en un avance de la propia publicación de la que se hicieron ‘eco' todos los medios de comunicación.

Ya no había 'chicha'. Las ilustradas páginas y el propio reportaje suavizaban, eso sí, el tono del durísimo extracto realizado el día anterior en la web de la revista. Era tarde. Igual que para la matización hecha por Camps en el diario La Razón  en la que reconducía la frase de la que todos se habían hecho eco: "Estoy más preparado que nunca para ser presidente de la Generalitat o del Gobierno". "No afrontaré, de momento, nuevos cargos políticos", afirmó el exjefe del Consell en el diario madrileño. Una rectificación que se extendió en el homenaje a José Ramón García Antón que se celebró a última hora de la tarde de ayer con Camps como participante.

De esta forma, Camps ahuyentaba -también de momento- los fantasmas sobre su posible candidatura alternativa frente al actual presidente del PPCV, Alberto Fabra, o sobre la formación de un partido diferente.

Por si le quedaban dudas, a primera hora de la mañana llegaba otro ‘recado' desde Madrid, emitido de nuevo por el portavoz de la Comisión Económica del Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, quien subrayó que Camps no tendría "ninguna capacidad" aunque tuviera intención de volver a liderar el partido.

"Si Camps se lo cree, está fuera de la realidad", afirmó y añadió que sus declaraciones eran "más propias de proyectos personales y de creer que sigue siendo el centro de atención", sentenció.

Más suave, pero igual de firme, fue la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien regresó a una de sus frases célebres al ser preguntada por la entrevista: "Las aguas de los ríos no vuelven para atrás, pueden regar campos nuevos pero no los de antes. Es una persona limpia ante la Justicia pero su tiempo de presidente de la Generalitat ha pasado", afirmó.

Unas palabras directas de una responsable política que siempre ha mostrado afecto por Camps y que insiste en el paso atrás que debe dar el exjefe del Consell.

Desde Génova, los ‘pesos pesados' permanecieron quietos pese a que la perplejidad y estupor por la entrevista era, según apuntan fuentes ‘populares', considerablemente alta.

En una situación de máxima presión por la crisis económica, a tres días de unas elecciones andaluzas y asturianas y a las puertas de una huelga general convocada por la reforma laboral, la inoportunidad de las declaraciones de Camps paseándose en barca por el entorno natural de l'Albufera resultaba evidente. "Tener a un alto cargo haciendo campaña por Andalucía y que los medios le pregunten por la entrevista de Camps, es surrealista", comentaban fuentes del partido en Madrid.

Pasadas las primeras horas de sorpresa en las filas ‘populares', los dirigentes consultados se mostraban más reflexivos ante la aparición mediática de Camps. "Ha sido un error, un error que no contribuye a que Rajoy le tenga más pronto en sus planes", subrayaba a este diario un diputado autonómico del grupo ‘popular'. En esta línea se manifestaban otros dirigentes del partido, que mostraron su pesar por la situación en la que se había visto envuelto el expresidente con la publicación de la entrevista y las reacciones posteriores.

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