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VALENCIA (VP). El Corredor Mediterráneo apunta a convertirse en uno de los mayores 'culebrones' de la legislatura. La crisis económica, que envuelve la actualidad de ajustes y previsiones nada halagüeñas en cuestiones que afectan al bolsillo del ciudadano, amenaza las inversiones en todos los ámbitos: también en infraestructuras, donde el mandato de Mariano Rajoy se antoja determinante para comprobar el grado de compromiso del Gobierno respecto al eje ferroviario que reclaman con ahínco desde la Comunitat Valenciana, Cataluña, Andalucía y Murcia.

Sin embargo, como ha ido informando este diario, y pese a que la Comisión Europea ya avaló la prioridad del Corredor Mediterráneo a finales de 2011, los devaneos del actual Ejecutivo con el Eje Central y el Corredor Atlántico, otras infraestructuras demandadas imperiosamente por autonomías gobernadas en su mayoría por el Partido Popular, resultan evidentes.

Al Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy se le presupone que actuará a la búsqueda de la mayor rentabilidad de las inversiones. De ahí que la primera opción parece ser la del Corredor Mediterráneo. No obstante, no parece decidido a desairar en ningún caso a otros presidentes regionales con manifestaciones grandilocuentes en favor de un eje.

Un ejemplo del discurso lleno de matices se vio ayer en el Congreso de los Diputados. El pleno de la cámara baja rechazaba con los votos del PP y del PNV una moción presentada por CiU instando a declarar el Corredor Mediterráneo "la prioridad" en materia de transporte de mercanías para esta legislatura, una propuesta que contaba con el respaldo de los socialistas y de IU-ICV.

Los nacionalistas catalanes reclamaban que el Corredor Mediterráneo fuera "la prioridad" e instaban al Gobierno a "acometer con urgencia todas aquellas actuaciones" que optimizaran la utilización de la red existente, contribuyeran a la rápida instalación del ancho internacional y mejoraran la conectividad de los puertos, los nodos logísticos y los principales centros industriales, precisando además algunos proyectos concretos que a su entender deberían acometerse de manera inmediata.

El portavoz de Fomento de CiU, Pere Macías, tiró del diccionario de la RAE para criticar la ambigüedad del Gobierno en su definición de 'prioridad', que no permite su uso genérico sino que se refiere a la "anterioridad de algo respecto de otra cosa, en tiempo o en orden" y señaló que, en estos momentos, debía "reformarse la política de infraestructuras" para que contribuyera al crecimiento económico y a la creación de empleo.

"En estos tiempos tenemos una inmensa responsabilidad, que es priorizar, ordenar. Hay una demanda de racionalidad en la inversión pública. Siempre hay que ser eficiente, pero en estos momentos de escasez no tener criterio, no saber cuál es la prioridad, es un auténtico suicido. Ustedes verán", añadió Macías, defendiendo que el Corredor Mediterráneo es fundamental para "ganar la batalla a los puertos del Mar del Norte" en materia de tráfico de mercancías.

TODOS SON COMPATIBLES

Frente a estos argumentos, la diputada 'popular' Concepción Santa Ana insistió en que "el Corredor Mediterráneo es prioritario en Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía" y por esto "tiene y tendrá reflejo presupuestario", pero "sin quitar ni un ápice de importancia al resto de corredores, igualmente importantes par el territorio y absolutamente compatibles".

"El Ministerio (de Fomento) hace una propuesta mucho más ambiciosa que la del anterior Gobierno, consensuada con las comunidades autónomas y que extiende el Corredor a todo el litoral andaluz", añadió, citando algunas "actuaciones concretas" incluidas en esta infraestructura que se irán sacando adelante.

A renglón seguido, pidió a CiU que aceptara su enmienda, en la que los 'populares' se limitaban a calificar de "prioritario" el Corredor e incluyen matizaciones sobre algunos proyectos concretos.

Mientras la sesión plenaria continuaba, 'populares' y nacionalistas lograron un texto conjunto de última hora pero no pudo votarse ya que se necesitaba el permiso unánime de la Cámara y el PSOE lo denegó. Al final se votó la moción original (con las enmiendas de la Izquierda Plural), contra la que votó PP y PNV, frente al apoyo de PSOE, CiU e IU-ICV (la CHA se desmarcó y votó en contra); UPyD se abstuvo.

APOYO DE LA IZQUIERDA

En cuanto al grupo socialista, apoyó estas pretensiones recordando, en palabras del diputado Román Ruiz Llamas, que "si todo es prioritario es que no hay prioridad" y que "cuando se quiere contentar a todos muchas veces todos acaban descontentos". "No es que tengamos un posicionamiento contrario a los otros, que son importantísimos y perfectamente compatibles. Pero cuando tenemos menos margen para la inversión es más necesario que nunca priorizar", añadió.

A su juicio, "lo lógico y racional es seguir invirtiendo en una infraestructura con un nivel de obra ejecutada más importante, donde la inversión tenga retorno en el menor plazo posible". Por ello, los socialistas exigieron que se mantengan "niveles de inversión similar a la de los tres últimos años" para que el corredor "esté plenamente operativo en 2020".

La Izquierda Plural, con excepción del diputado de Chunta Aragonesista, también votó a favor de la moción. La diputada Laia Ortiz (ICV) lo justificó en que, en momentos de "escasez de recursos", es necesario usar el "sentido común" a la hora de planificar las infraestructuras.

"No hay que ser los más rápidos, los más grandes, los mejores... esto nos ha hecho cometer grandes errores de planificación", afirmó, apostando en su lugar por elegir las infraestructuras que potencien una de las zonas con mayor peso económico del país, y siempre "con una visión integral" y "no como una espiral competitiva entre territorios, aunque tampoco de forma discriminatoria".

En la misma línea, el diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, instó a los diputados valencianos "de todos los grupos" a votar a favor de la moción para defender los "intereses de los ciudadanos que les votaron", mientras que Teresa Jordà, de ERC, apeló a los datos económicos de la zona de influencia del Corredor Mediterráneo hacen "de sentido común" priorizar esta inversión.

PROPUESTA "EXCLUYENTE"

Sin embargo, el PNV reprochó que esta propuesta es "excluyente", alegando que "con una planificación adecuada" no es necesario que otras infraestructuras como el Corredor Atlántico "no se puedan desarrollar" sólo para dar prioridad al Mediterráneo. "Estoy de acuerdo en que hay que priorizar conforme a los recursos, pero también conforme a las necesidades, que también se han visto modificadas por la crisis", recordó la diputada nacionalista vasca Arantza Tapia.

Además, rechazó la propuesta de CiU de desarrollar de forma independiente las redes de transporte de mercancías y de viajeros, y recordó que es "necesario tener en cuenta las redes transeuropeas de transporte, que constituyen un todo" y en las cuales se incluye la conexión con Europa a través del País Vasco. "Queremos que el eje atlántico sea desarrollado también en pie de igualdad con el mediterráneo, no sólo por interés de la sociedad vasca, sino por el interés común de todo el estado español y francés", zanjó Tapia.

En esta línea abundó el diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán, quien lamentó que se vaya a la visión "micro, localista y territorial" de la planificación de infraestructuras en lugar de dar la "prioridad a recuperar la idea de interés general y a tener un diseño de país y de su encaje en la Unión Europea y en el mundo". "Hay que ver cuales son las inversiones que mejor revierten en el interés general", resumió, criticando a renglón seguido al Gobierno por haber "vaciado de contenido la palabra" y anunciando su abstención en la votación.

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