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VALENCIA. Cajamar y Grupo CRM se adhirieron el pasado lunes y martes respectivamente al Código de Buenas Prácticas aprobado por el Gobierno. Fueron las dos entidades españolas cuyos órganos de gestión aprobaron tratar de forma especial a las familias con riesgo de exclusión social que no pueden pagar sus préstamos hipotecarios. Hoy se han unido a esta práctica el Santander y Catalunya Caixa.

Las medidas contempladas en el real decreto que afectan a reestructuración de la deuda, quita en el capital pendiente de amortización y dación en pago "son habituales en el proceder de Cajamar Caja Rural que de manera voluntaria viene aplicándolas de acuerdo con los fines sociales de la entidad", explicó la caja almeriense.

A lo largo de los últimos cuatro años ha accedido a una media de 150 daciones al año, que en muchos casos han sido posteriormente alquiladas al mismo deudor para que pudiera mantener su residencia familiar.

Grupo CRM, por su parte, asegura que ya venía aplicando voluntariamente las medidas "en coherencia con su compromiso social, su fuerte arraigo local y la estrecha vinculación que mantienen con las empresas y particulares de su ámbito de actuación".