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VALENCIA. El exconseller Esteban González Pons fue uno de los responsables políticos poco agraciados pese a la victoria en las urnas de Mariano Rajoy. Su nombre sonó como portavoz del grupo ‘popular' en el Congreso, como ministro y, finalmente, tuvo que conformarse con repetir como vicesecretario -pero no de Comunicación- en el Partido Popular.

Según apuntan fuentes del partido, la disposición orgánica establecida por Rajoy con la continuidad María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP, y el nombramiento Carlos Floriano como vicesecretario de Organización, ha acentuado en pocas semanas el aislamiento del dirigente valenciano, quien tratará de abrir nuevos frentes para mejorar su cartel político a través de dos vías.

En primer lugar, buscará exprimir al máximo la vicesecretaría de ‘Estudios y Programas' que le ha otorgado Rajoy y, en segundo, reforzará vínculos con ‘pesos pesados' del partido que han perdido fuerza orgánica para sumarla en el Gobierno, como es el caso de la ministra de Sanidad, Ana Mato, o la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

La sintonía de Esteban González Pons con María Dolores de Cospedal no es especialmente buena. Según apuntan fuentes del PP, la número dos de Mariano Rajoy se habría encargado "personalmente" de cortar la progresión del dirigente valenciano. Una de las causas, la competencia directa de González Pons por la secretaría general tras quedarse sin cartera ministerial.

La también presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha se erigió como una de las férreas ‘némesis' del anterior presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Los enfrentamientos, ya no sólo en el ámbito orgánico propiciados por el caso ‘Gürtel', sino también por cuestiones como el trasvase del Tajo-Segura o ahora, el Corredor Mediterráneo, han abonado la tensión entre el PP de ambas autonomías. Así pues, los quebraderos de cabeza que los ‘populares' valencianos le han dado a De Cospedal han implantado un poso de desconfianza en la secretaria general hacia el PPCV.

CARLOS FLORIANO, DE LUGARTENIENTE A OFICIAL AL MANDO

Además, el exconseller se ha encontrado que Carlos Floriano, ahora vicesecretario de Organización, pero que en la legislatura pasada estuvo justo por debajo de él en el organigrama, posee los galones de brazo ejecutor en el partido. Un cargo que, pese a encontrarse a la misma altura, posee más ‘caché' que el del valenciano.

Floriano, además, fue presidente regional del PP de Extremadura durante ocho años (2000-2008). Precisamente esta región es otra desde donde se ha insistido en el refuerzo al Eje Central ferroviario, algo que choca con las pretensiones valencianas de dar prioridad en la inversión al Corredor Mediterráneo.

Una desventaja para el dirigente del PP valenciano con mayor ‘graduación' en la estructura nacional del partido, que tiene por delante el reto de que su figura no sea oscurecida en los próximos meses.