VALENCIA. Tres de cuadro despachos de abogados no tiene ni una página en internet. A pesar del desarrollo de las nuevas tecnologías y la revolución que ha significado en muchas áreas profesionales, los abogados se mantiene al margen de internet y de las redes sociales como negocio, según el Consejo General de la Abogacía Española.
Apenas un 22% de los colegiados españoles cuenta con web y los que están en las principales redes sociales de negocio son los menos. De hecho, se aprecia una gran proporción de abogados twiteros que proceden de los grandes despachos, que en muchos casos han sido impulsados por sus firmas a "estar en internet".
Las cifras que ofrece la principal red profesional y de negocios, Linkedin, son abrumadoras: de los 185.639 abogados colegiados en España, sólo se han registrado como tales 7.277, menos de un 4%.
EL RETORNO DE LA CONSULTA GRATUITA
La opción de abrir un blog, interactuar en Facebook, comunicar en Twitter, ofrecer exposiciones en Youtube o abrir líneas en foros es casi implanteable. "No se entiende que ofrezcas información o asesoramiento sin cobrarlo", comenta Jesús P. López, socio fundador y director de Abogado Amigo.
Radicado en Valencia, defiende las posibilidades de captación de clientes y colaboradores que ofrecen las nuevas herramientas. "Lo normal es que te remitan una consulta en el blog o en un post, para después contactar contigo directamente", asegura.
En su caso, utiliza las redes sociales para difundir los contenidos de su blog de actualidad legal, pero también para generar comunidad: concursos, recepción de sugerencias, comentarios de películas de abogados, frases de motivación personal...
"No es ninguna ocurrencia, la idea del despacho es romper la barrera que habitualmente se abre entre el abogado y el cliente. Los abogados debemos desarrollar la proximidad", reconoce López.
HERRAMIENTA DE EXPANSIÓN
La baja presencia de letrados en las redes sociales ha favorecido el posicionamiento de los que sí lo han hecho. Además, en la mayoría de los casos, el propio abogado se ha especializado en la vertiente jurídica de la red.
"Internet y las redes sociales son muy prácticas para intercambiar información con colegas en otras ciudades o para localizar a un buen procurador lejos de tu ciudad", advierte López. Estos contacto pueden fraguar en la composición de una red estable tanto en España como en el exterior.
Este es su caso. "Actualmente estamos en Cartagena, Valladolid y en Italia (Ferrara), pero hemos llevado casos de clientes británicos que necesitan gestiones inmobiliarias aquí porque internet fue su forma de localizar a un abogado en España", reconoce.
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