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VALENCIA (EP). El exgerente de la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales Sociedad Anónima (Emarsa), Esteban Cuesta, ha negado haber recibido dinero en efectivo del exinformático Sebastián García, conocido como 'Chanín', aunque ha reconocido que el empresario Jorge Ignacio Roca, que se encuentra en paradero desconocido, le dio una tarjeta con 30.000 euros para él, y con la misma cantidad de dinero para el exgerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla.

Cuesta se ha pronunciado en estos términos en su novena declaración ante el titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, encargado de investigar un presunto agujero económico de 25 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo. El exgerente, quien ha aclarado en primer término que había recibido presiones de toda índole, "incluso de altas esferas", tan solo ha querido responder a las preguntas formuladas por su letrado.

Gran parte del interrogatorio ha hecho referencia a las acusaciones vertidas hace escasos días por parte de 'Chanín' y del exdirector financiero, Enrique Arnal, contra él. En concreto, ambos le acusaban de beneficiarse del sobrecoste de los lodos, y el primero aseguró que le daba unos 4.000 euros al mes por trabajar en Emarsa, y una comisión total de 1,8 millones de euros.

Al respecto, Cuesta ha reconocido haber recibido de 'Chanín' o de sus empresas en forma de regalo diversas obras, pintura o aparatos electrónicos, pero ha negado que éste o Arnal le hubieran dado dinero en efectivo: "no alcanzo a comprender de donde se saca --García-- que he recibido 1,8 millones en cinco años de sus empresas, que nunca he percibido. Mucho me temo que al no cuadrarle las cuentas de sus empresas, simplemente me lo achaca a mí, sin más".

Ha afirmado que ahora comprende cómo 'Chanín' tiene un chalet en Mas Camarena, otros dos en Torre en Conill, uno en Jávea y un solar; además de los coches que conducía. Sobre ellos ha hecho referencia a un BMW descapotable, un Mini, un Mercedes, un Jaguar o tres Tuareg, entre otros. "Ahora ya sé cómo lo hacía, pues todos sus gastos los maquillaba y, cambiando el concepto, los facturaba a Emarsa, cosa que ni yo ni Crespo --ex presidente de la Emshi-- lo habríamos consentido de haberlo sabido", ha añadido.

Cuesta también ha tenido palabras para Arnal, sobre el que ha lamentado que no quiera asumir su responsabilidad como director financiero que era de Emarsa. Además, ha dicho que éste supuestamente no tenía firma reconocida para pagar, pero "resulta que aquí en el juzgado he visto firmas que no son las mías, facturas no firmadas por mí y me he enterado de operaciones comerciales con empresas de su propio entorno familiar que yo desconocía". En cuanto a los viajes que éste hizo con cargo a Emarsa, ha negado que le fueran autorizados.

Respecto a Crespo, ha comentado que él no ha realizado nada sin su aprobación, puesto que no se atrevía. Por este motivo tenía constantes reuniones con él o hablaba "constantemente" por teléfono. "No sé firmó absolutamente nada sin su autorización", ha aseverado. Él designó "siempre" a las empresas a contratar, así como a los asesores externos. También asistió a todos los consejos y aprobó las cuentas junto a otros consejeros.

IMPLICA A MORENILLA

En cuanto a Roca, empresario que cobró de la empresa pública, ha afirmado que no lo ha visto más que dos veces en su vida, y ha reconocido que una de ellas le entregó cuatro tarjetas de Servired a su nombre para que sacara dinero con ellas para José Juan Morenilla y para él, hasta completar la cantidad de 60.000 euros --30.000 euros cada uno--. Algo que hizo, "a mala hora", en algunos cajeros de Casas Ibáñez más o menos dos fines de semana al mes durante el periodo de mayo de 2005 al mismo mes de 2007.

Asimismo, ha declarado que es "real" que hizo viajes privados pagados por Emarsa a Andorra, Marbella y París, puesto que consideraba que al no haber tenido nunca un mes entero de vacaciones de verano, le correspondía "por lo menos" ir con su familia de viaje unos días, "nunca más de una semana en verano". Todos los demás viajes fueron de trabajo y ha dicho que no tenía ningún interés personal en realizarlos.

Además, Cuesta ha querido dejar claro que nunca ha tenido una cuenta en Andorra, ni como titular ni como apoderado, y ha dicho que "jamás" ha pisado un banco andorrano, y que nunca tuvo negocios particulares en Rumanía ni en ningún país extranjero. También ha afirmado que desconoce por qué se facturaron como viajes las entradas al Open de Tenis y a la Fórmula 1. "Yo nunca supe de la existencia de estas entradas", ha comentado.

LODOS Y PATRIMONIO

Sobre el tema de los lodos, ha señalado que a él se le "marginó" desde el principio en cualquier gestión al respecto, y solo tenía que comprobar que hubiera tratamiento y que nunca se superase el gasto de 42 euros por tonelada marcado por el convenio. Así, ha indicado que todos los que intervienen en lodos, Roca, Morenilla, Bernácer --otro cargo de la Epsar-- y Crespo, estaban mucho antes de su llegada a Emarsa, "y el sistema existía desde antiguo", ha aseverado.

Preguntado por su patrimonio, Cuesta ha afirmado que vive en un casa ubicada en la calle Conde Altea que es propiedad de su mujer, y que fue comprada en diciembre de 2005 por 300.000 euros. También ha asegurado que no tiene ningún coche, si no una moto que fue embargada por el Tribunal de Cuentas. Asimismo, ha afirmado que le constan tres plazas de garaje en Valencia, y que dispone de un saldo de 1.400 euros en sus cuentas corrientes. Ha recordado que percibe 1.600 euros al mes por su trabajo de enfermero.

En cuanto a lo que ha ganado en Emarsa, ha concretado que durante sus cinco años de gerencia percibió transferencias por importe de 355.403 euros. Su nómina ascendió a 10.833 euros en los meses del 2005; 65.000 en el año 2006; 70.000 en 2007; 78.510 en 2008; 79.285 en 2009 y 39.996 en los meses del 2010, con un total aproximado de 343.674 euros. Respecto a los ingresos en efectivo, sumaron en este periodo un total aproximado de 207.000 euros.