VALENCIA. Entre la espada y la pared. La Sociedad de Garantía Recíproca de la Comunitat Valenciana está a un paso de la quiebra y el próximo 11 de abril tendrá que decidir la reducción de su capital para que salgan las cuentas y el Banco de España no proceda a su intervención.
La entidad tendría que quitar de los recursos propios unos 30 millones de euros para cubrir con ellos las líneas de crédito que actualmente no alcanza a garantizar ante el Banco de España.
"De este modo se solucionaría temporalmente el problema hasta que consiguiera unos ingresos equivalentes y procediera entonces a una ampliación de capital para reintegrar esa cantidad a los fondos propios", aseguran fuentes conocedoras de la operación.
PENDIENTES DE 30 MILLONES DE EUROS
La morosidad provocada por el excesivo riesgo inmobiliario asumido en los años anteriores a la crisis llevaron a la SGR a alcanzó en 2010 un nivel del 6,9% y, según datos provisionales, del 10% en 2011, cuando la media del sector financiero ha sido 7,61% al cierre del pasado ejercicio.
Esta situación, ya de por sí compleja, se agrava por el impago de 30 millones de euros que debía haber hecho efectivos la Generalitat a través del Instituto Valenciano de Finanzas en 2011 y 2012 (a razón de 15 millones anuales). Esta cantidad coincide con la exigida por el Banco de España para la supervivencia de la SGR.
En una de sus primeras comparecencias públicas, el conseller de Economía, Máximo Buch, se comprometió a saldar esa deuda con los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para el pago a proveedores que, tras repetidas demoras, se han convertido en una macro operación articulada por el Gobierno central que se espera para el 1 de mayo, tres días después de la celebración de la próxima Junta General de ordinaria de la SGR.
Fuentes de la Generalitat aseguran que el Banco de España esperará a cambio de este compromiso y aceptó esperar hasta que la Administración autonómica pudiera recoger el dinero.
CAUSA DE DISOLUCIÓN
Actualmente la SGR se encuentra en causa de disolución desde el 1 de enero de 2012. A mediados del año pasado, una inspección del Banco de España detectó un déficit patrimonial de unos 30 millones de euros e instó a la entidad a recapitalizarse para no estar por debajo del mínimo exigido para el desarrollo de sus actividades.
Las dificultades que atraviesa la entidad viene de los últimos ejercicios, pero fue en 2010 cuando registró unas pérdidas de 2,8 millones de euros, después de presentar una cuenta de pérdidas y ganancias en 0,0 euros en 2009 y 2008. En 30 años, la entidad nunca había registrado hasta entonces un saldo negativo.
De todos modos, la SGR continúa con su actividad y aprobó en la comisión ejecutiva del pasado 6 de febrero 34 operaciones de aval por un importe de 35.142.552 euros, destinadas a las pymes de la Comunitat Valenciana.
La SGR mantiene vigentes más de 30 convenios de colaboración con la mayor parte de las entidades de crédito que operan en la Comunitat Valenciana y con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), lo que supone más de 1.300 millones en líneas financieras en condiciones de coste y plazo más ventajosas que la media de mercado.
El mismo dia que se publica esta noticia leo en otro medio que la SGR acaba de estrenar una flota de coches de alta gama para sus directivos.Lo mismo se puede decir de los coches comprados para los directivos del Banco de Valencia.¿En qué mundo vivimos? ¿Aquí vale todo?
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