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VALENCIA. "Estamos recuperan una manera de ir al colegio de una forma muy extendida en otras ciudades europeas: andando". Con un punto de humor se promociona Cien Pies, un proyecto de la empresa Laboratorio de Transporte Sostenible SL, que propone recuperar para los niños el hábito de ir a pie al colegio.

Constituida como una sociedad limitada, la empresa está formada por un grupo de siete socios que pusieron un capital inicial de 2.000 euros por cabeza para arrancar la idea y contar con un remanente "para solventar imprevistos".

"En el plan de negocio decidimos no contar con ayudas públicas a la hora de arrancar al idea", advierte Ramón Marrades, socio de la compañía. El estudio de experiencias similares les demostró que las iniciativas parecidas que se habían realizado a instancias de la Administración duraban menos tiempo y ahora se veían sometidos a la escasa disponibilidad de fondos públicos.

MEJOR EMPRESA QUE NADA

También analizaron al posibilidad de constituirse en asociación o cooperativa, pero la decisión de adquirir una fórmula mercantil como la SL ofrecía más ventajas. "De este modo, podemos tener un seguro y un pedagogo contratado, que establece las actividades didácticas que acompañan al paseo", apunta Marrades.

Igualmente, Cien Pies dispone de una página web y un sistema de seguimiento que permite al monitor registrar la recepción de los niños y su entrada al colegio por medio de terminales móviles.

Además, la empresa cuenta con una relación directa con la Policía Local de Godella, donde se ha empezado a desarrollar esta actividad, para notificarle el estado de la ruta y trasladarle las incidencias que se puedan registrar o apreciar camino del 'cole'.

IMPLICACIÓN CIUDADANA Y COMERCIAL

Los impulsores de la iniciativa son padres y madres de profesiones diversas. Ramón Marrades es economista especializado en urbanismo, pero también hay ingenieros o el equipo del diseñador Juan Martínez, que se ha encargado también de la imagen de la empresa.

La idea surgió en el Club Deportivo del Sagrado Corazón de Godella, cuyo presidente también es socio de la empresa, y fue ganando el apoyo de distintos comercios que se unieron a la iniciativa como Puntos amigos, que sirven como escalas logísticas y permiten a los niños conocer la importancia de los pequeños comercios.

La ruta de los monitores es similar a la de los autobuses escolares. Partiendo de un punto en el exterior del municipio, que sirve para recoger a los niños que viven fuera del casco urbano o en Valencia, se cruza el pueblo en grupos de siete niños por acompañante. La cuota es de 16 euros al mes y a partir de septiembre se plantea extender a otros municipios en función de la demanda.