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MADRID. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, por primera vez en mucho tiempo, no recibió ninguna pregunta de los medios de comunicación sobre el contencioso que mantiene con la constructora ACS que preside Florentino Pérez, en la presentación de los resultados de 2011 del grupo eléctrico.

Sin embargo, Galán aprovechó una pregunta sobre si pedirá el consejero que le corresponde en la portuguesa EDP para asegurar que la filosofía de su grupo es la de no entrar en empresas competidoras. "Nuestra posición -añadió en clara referencia al intento de ACS que controla cerca del 20% de Iberdrola y aspira a entrar en su consejo- es la de que los competidores no deben estar en las empresas. Es una defensa muy clara del interés social. Cuando un accionista competidor entra en una compañía, el resto de accionistas puede sufrir una situación discriminatoria".

Conflicto resuelto o casi...

Galán ratificaba con estas palabras su estrategia de impedir que ACS se siente en su consejo al ser un competidor en el mercado eléctrico por sus inversiones termosolares y eólicas, estrategia a la que los tribunales han dado hasta ahora la razón. Pero lo hizo de forma elegante, sin referirse a ACS o Florentino Pérez en ningún momento.

La novedad en la ausencia de estas preguntas ha sido muy bien valorada en el seno de la compañía eléctrica, que tras los fallos judiciales a su favor en el litigio con la constructora, empieza ya a considerar el enfrentamiento con ACS como un conflicto resuelto o en vías de extinción.

Duras críticas a las termosolares

Por otra parte, Sánchez Galán fue muy crítico con las primas a las energías termosolares y aseguró que considera necesario detener ya la construcción de las renovables más costosas, preasignadas o no preasignadas, ya que "el país no puede pagarlo" y hay tecnologías como la termosolar que están creando una burbuja insostenible. El presidente de Iberdrola, que valoró positivamente la moratoria a la instalación de renovables aprobada por el Gobierno, la consideró insuficiente y apeló a la necesidad de aplicar nuevas medidas para acabar con el déficit de tarifa, así como ampliar la suspensión de primas a las plantas que se encuentran en prerregistro, cerca de 1.200 megavatios (MW) termosolares, a su juicio, la tecnología menos eficiente y más cara, ya que con la inversión en esta energía es doce veces más cara que la eólica y además contamina.

Para poner un ejemplo dijo que actualmente las primas comprometidas para termosolares son más elevadas que la suma de la capitalización de todas las empresas eléctricas españolas, lo que calificó de increíble.

Asimismo, consideró posible abaratar la factura eléctrica que pagan los consumidores si se paran las inversiones en termosolares y se limpia de la tarifa todos los costes ajenos al suministro. En su discurso inicial se refirió a la gran cantidad de costes que soporta la tarifa eléctrica y afirmó que la mitad de la factura nada tiene que ver con los kilovatios hora ni con las redes, sino que tiene que ver con decisiones políticas.

Entre las medidas que Iberdrola propone para acabar con el déficit de tarifa figura la de elevar las tarifas de acceso de la luz y "repartir" el coste de las renovables en todos los sectores. También aboga por "armonizar cargas pseudoambientales" como impuestos autonómicos, suprimir la tarifa regulada y acelerar las titulizaciones de la deuda eléctrica y que todos los agentes del sector, no sólo las cinco grandes empresas eléctricas, compartan la financiación del déficit de tarifa, así como que la deuda que soportan por esto las eléctricas se retribuya con los costes reales de la financiación.

No somos bancos

"No somos bancos", dijo. Sánchez Galán, que añadió que las cinco grandes eléctricas están haciendo de banqueros al financiar el déficit de tarifa y que esta actividad les ha costado ya 1.000 millones de euros. Iberdrola calcula que el déficit del pasado ejercicio fue de 4.056 millones de euros y cifra en 7.000 millones el importe pendiente de titulización.

Contra las tasas autonómicas
Finalmente, respecto a la incertidumbre en torno a los concursos eólicos autonómicos aprobados, el presidente de Iberdrola explicó que la medida no implica la suspensión de estos procesos, sino sólo de las primas, y que su compañía seguirá en los proyectos comprometidos.

También se mostró muy crítico con las distintas tasas y ecotasas de las comunidades autónomas e insistió en que, en caso de que se quiera aplicar alguno de estos conceptos a la hidráulica o nuclear, se deberá explicar con qué finalidad, ya que de lo contrario se trataría de un impuesto, y no de una tasa.