VALENCIA. El líder de los ‘populares' valencianos, Alberto Fabra, poco amigo de las declaraciones estridentes, dejó anoche en el Congreso Nacional del PP una frase en el tintero que apunta a la seguridad del máximo responsable autonómico de que Mariano Rajoy mantendrá, como mínimo, la cuota valenciana en la Ejecutiva que se hará pública hoy.
"El PPCV tiene un porcentaje muy importante de afiliados en el conjunto del partido a nivel nacional, con 145.000 militantes en la Comunitat, por lo que va a tener una presencia en consecuencia de lo que significa esto", subrayó Fabra ante los periodistas.
El presidente valenciano aseguró que lo importante será "estar presente en los órganos de decisión y poder transmitir el sentimiento de la Comunitat hacia el resto de España, hacia todas las comunidades y, especialmente, al Comité Directivo y a la Junta Directiva Nacional".
Unas palabras que, pronunciadas el día antes de conocerse la composición de estos órganos, invitan a pensar que Fabra ya ha cerrado con Rajoy la presencia valenciana en la cúpula del partido. Así lo apuntaban fuentes ‘populares' en Sevilla, que dan por seguro que el PPCV repetirá, como poco, el número de efectivos actual en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido.
No debería ser difícil. Los resultados electorales han sido excelentes y Alberto Fabra se ha mostrado impecable en su relación con Génova desde que accedió a la presidencia. Las fuentes consultadas apuntan a la salida de tres dirigentes de la Ejecutiva: Federico Trillo, Vicente Rambla y José María Michavila.
Trillo está llamado a ocupar un puesto de embajador. Fabra no tiene un interés especial en que el exministro continúe, dado que en Alicante parece apoyar a la alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, férrea defensora de Francisco Camps y con aspiraciones a la presidencia provincial.
En cuanto al exvicepresidente Vicente Rambla, se ha incorporado al bufete Cuatrecasas y, aunque mantiene su acta de diputado, se halla alejado de la primera línea. Además, se encuentra salpicado por el proceso por presunta financiación irregular del PPCV, todavía pendiente de dirimirse. Tampoco seguirá en el CEN.
El exministro José María Michavila es otro de los que puede salir de la Ejecutiva. También alejado de la primera línea, es el hermano de la que fuera jefa de Gabinete de Francisco Camps, Ana Michavila. Fabra espera que sea relevado.
En sustitución de estos nombres, se prevé la entrada de otros dirigentes valencianos. El vicepresidente del Consell, José Císcar, es uno de ellos; otro el exconseller Manuel Cervera y, como tercer efectivo, suena la diputada nacional Susana Camarero, con buenas relaciones en Madrid. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mantendrá su puesto y es posible que también continúe el valenciano de ‘adopción', José Manuel Margallo, ministro de Exteriores y el exconseller Gerardo Camps. Además de todos ellos, se espera la inclusión de Esteban González Pons en el Comité de Dirección, que podría estar acompañado de alguno de estos dirigentes con responsabilidades en algún área, como ya ostentó Trillo esta legislatura.
POCO DEBATE EN LA PONENCIA DE ESTATUTOS
La atención mediática que había despertado la ponencia de Estatutos redactada por Alberto Fabra, Alicia Sánchez Camacho e Ignacio Diego no contuvo, según fuentes presentes, arduos debates en el aspecto disciplinario; el punto más caliente.
El texto apuntaba a expedientes sancionadores para los cargos del partido que estuvieran imputados. Después se elevó el listón para que este tipo de medidas disciplinarias se tomaran con los dirigentes que sufrieran la apertura de juicio oral. Finalmente, ayer se aceptaron decenas de enmiendas por lo que, junto a la ausencia de debate, invita a deducir que el tono del documento quedará rebajado.
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