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MADRID (EFECOM). El Ministerio de Economía ha impedido el intento de algunas cajas que participaron en la primera oleada de fusiones de acometer el saneamiento adicional de su exposición al riesgo inmobiliario con sus reservas, según han informado hoy a Efe fuentes financieras.

La normativa contable permite a las entidades que se fusionen disponer de un año para hacer ajustes de valor y provisiones con cargo a su patrimonio, con lo que algún grupo interpretó que lo podía emplear también para el saneamiento que les exige el Gobierno.

Por eso, siempre según las fuentes consultadas, un grupo de cajas solicitó el visto bueno de Economía para utilizar esta vía que les permite sanear en solitario, pues les libra de cargar la mayor parte del saneamiento contra sus resultados, evitando quedar abocadas a una fusión si no quieren entrar en pérdidas o pedir fondos públicos.

Un portavoz de Economía ha declinado hacer comentarios sobre esta supuesta solicitud, pero ha recordado que según se desprende del proyecto de la nueva circular contable del Banco de España, las entidades financieras que hayan llevado a cabo una fusión en 2011, excepto las iniciadas después del 1 de septiembre de ese año, no podrán realizar su saneamiento contra patrimonio.

Todo esto constituye un mensaje para Bankia, Banca Cívica o BMN, pues como fecha de su fusión se considera el 1 de enero de 2011. También para Liberbank y Caja España-Duero, en fase de fusión con Unicaja y que sin embargo ha comunicado su saneamiento por separado de la entidad malagueña.

No obstante, de estos cinco grupos, Bankia ha sido el único que ha presentado sus cuentas de 2011 y no ha utilizado sus reservas para acometer el saneamiento adicional, pues adelantó 1.139 millones de euros contra resultados y provisiones genéricas.

En cualquier caso, para evitar que algún grupo de cajas use sus reservas para cumplir con las nuevas exigencias, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez-Latorre, ha señalado hoy en rueda de prensa que el real decreto (de la reforma financiera) es lo suficientemente claro.

Además, ha incidido en que existen los "adecuados controles" a través de distintos auditores, Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o el Banco de España, para que se apliquen las normas contables "de la forma correcta".

Por último, Jiménez-Latorre ha recordado que todas las entidades deben informar a finales de marzo al supervisor de cómo cumplirán con las nuevas provisiones y el Banco de España "deberá pronunciarse" sobre esos planes.