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VALENCIA. La dificultad de cualquier formación política para su implantación es notable. Si bien en los grandes núcleos urbanos existen más posibilidades para estructura un partido naciente, articular desde cero una red de agrupaciones locales o comarcales resulta un reto difícil de asumir para una organización que dispone de un presupuesto muy limitado.

Es el caso de UPyD, que aborda en solitario este salto necesario con las dificultades añadidas que ello supone. Una notable diferencia con otras formaciones como Coalició Compromís, donde la estructura local arraigada con años de trabajo por el Bloc en mayor medida y por Iniciativa han allanado las posibilidades de presencia en los ayuntamientos y también en el propio hemiciclo.

Para abordar su implantación local y comarcal la formación magenta -el color referente del partido- ha encargado una misión a una serie de afiliados especialmente comprometidos por el proyecto: son los agentes 'especiales' de UPyD, delegados locales encargados de, valiéndose de su iniciativa y capacidad de difusión, aglutinar activos del partido hasta lograr la suficiente militancia para conformar una agrupación en un municipio.

No importa la edad, ni la especialización. El principal requisito de estos agentes 'magentas' debe ser el tesón. A favor, la creciente notoriedad de la marca. En contra, como ya informó este diario, el alto coste de afiliación -20 euros mensuales-.

Desde los apenas 19.000 votos (<1%) que obtuvo en las elecciones generales de 2008 hasta los más de 146.000 (5,6%) recogidos en el noviembre pasado, no sólo el aumento de la popularidad y presencia en los medios de su lideresa Rosa Díez, o la irrupción en escena del actor valenciano Toni Cantó, tienen la respuesta a este rápido crecimiento.

Y es que los votos no sólo se consiguen con un buen discurso o una presentación atractiva. UPyD cuenta con un modesto pero entregado ejército de afiliados dispuestos a casi todo con tal de llevar sus siglas y su programa lo más lejos posible. Su implantación en la Comunitat Valenciana (menos de 700 afiliados) es muy inferior a la de cualquier otro partido con número similar de votos, pero está en auge gracias a un curioso método que se basa en estos decididos comisarios políticos de la formación. Un operativo lento, restrictivo, costoso en cuanto a esfuerzos, pero útil, según parecen demostrar los resultados obtenidos.

DE LA NADA A UN 7 Y 8 POR CIENTO EN TORRENT Y BÉTERA

Dos ejemplos con nombres y apellidos de este tipo de procedimiento son José Luis Roselló o David Aloy, que enarbolaron la bandera magenta por primera vez en Torrent y Bétera respectivamente, y que han conseguido reunir en estas localidades un número muy importante de afiliados, son pieza clave para comprender el importante y esperanzador resultado electoral (6,9% y 8,24%) obtenido en las generales de 2011.

El primero de ellos, Roselló, está jubilado. Padre de familia numerosa, y con gran experiencia en el campo de la educación donde ha estado muy involucrado en asociaciones de padres de alumnos, lleva desde la fundación de UPyD  participando de las tareas más diversas hasta que se centró en la expansión e implantación del partido en su localidad de residencia, Torrent.

Torrent ha pasado de los 4-5 afiliados que comenzaron en 2008, y tras formar parte de una agrupación comarcal que abarcaba toda L'Horta, a los 50 afiliados con que cuenta ahora la estructura liderada por Miguel Ángel Furió.

De manera similar, el buen hacer del joven ingeniero David Aloy, que comenzó como delegado de UPyD para toda la comarca de Camp de Túria, ha fraguado una agrupación local muy potente y activa en Bétera, con una treintena de afiliados, y unos más que importantes resultados en las últimas elecciones.

Se demuestra así como el trabajo de un único afiliado, un solo pero incisivo 'agente' del partido que, apoyado por el resto de la estructura territorial, llega a generar una base  que deriva en una potente agrupación local capaz de constituir una oposición seria ante muchos gobiernos locales.

LOS DELEGADOS PROVINCIALES: OTRA SUPRAESTRUCTURA FORMADA POR UN 'SUPERMILITANTE'

En UPyD, los delegados y Consejos Locales de la provincia trabajan coordinados con una mínima estructura provincial que los reúne y trata de aprovechar sinergias, así como de proponer actividades que contribuyan a aumentar la presencia de UPyD en nuevas zonas donde no hay afiliados. Destaca aquí la figura del delegado provincial, cuya misión principal es la dinamización y expansión del partido.

Un joven afiliado, Yuri Aguilar, desempeña ese complejo encargo en la provincia de Valencia mientras ultima sus estudios de Ciencias Políticas. Las constantes reuniones con simpatizantes, personas que se acercan a conocer el partido o incluso agrupaciones electorales al completo, en las que se les explican las a veces restrictivas normas del partido en cuanto a pago de cuotas, procedimientos para creación de consejos locales o composición de listas electorales, la exigencia de realización de primarias internas, etc, llenan la agenda de esta especie de 'supermilitante'.

De esta manera, UPyD está avanzando poco a poco en localidades como Alzira, Xàtiva, Mislata, Paterna, Chiva o Sagunto, y confía, según fuentes del partido, en duplicar el número de agrupaciones locales de aquí a final de año.

Esta estrategia de progresivo arraigo y controlado crecimiento, basada en el capital humano y priorizando la calidad a la cantidad, son los mimbres para el futuro por los que  apuesta la formación magenta en su cruzada contra el bipartidismo.