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VALENCIA. Termina la cuenta atrás, pero para tener un plan de pagos habrá que seguir esperando. El próximo lunes "como muy tarde", el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, se reunirá con los representantes del Ministerio de Hacienda para pactar los créditos del ICO. El objetivo de este dinero será pagar a los proveedores, después de fijar definitivamente el prometido calendario de pago. Comienza, por tanto, otra cuenta atrás.
A pesar de que el conseller Vela anunció el 18 de enero, como se puede ver a partir del minutos 45:00 del video adjunto de los Desayunos de TVE, que tal día como hoy (quince días más tarde) se podría presentar un Plan de Pagos y de que el vicepresidente José Ciscar ampliara el plazo a dos meses en los siguientes días, lo cierto es que los proveedores siguen esperando.
La intención declarada de la Generalitat era comenzar a pagar a partir de tercera semana de enero a los primeros colectivos afectados por los impagos, según adelantó valenciaplaza.com de fuentes de la institución. En el grupo de cabeza para recibir las cantidades pendientes de cobro estaban los colegios concertados, los libreros beneficiarios del bonolibro, una parte "importante" de las farmacias, los beneficiarios de la Ley de Dependencia, Correos, las empresas públicas y "las nóminas pendientes".
A día de hoy, la Generalitat asegura que sólo en enero se ha abonado mil millones de euros, aunque esta cuantía computa el pago parcial de los atrasos en transferencias acordadas tanto a organismos públicos como privados y no las empresas prestatarias de servicios a la Generalitat, los proveedores propiamente dichos. Además cuenta más de 600 millones de pagos ordinarios que no tienen que ver de forma directa con estos conceptos.
SANIDAD, EDUCACIÓN Y JUSTICA, LOS PRIMEROS
Hasta el momento, la Generalitat reconoce haber pagado 365,4 millones de euros en el mes de enero para ir poniéndose al día. La Conselleria de Sanitat es la principal beneficiaria de estos fondos para cumplir con sus compromisos gracias a los 192,4 millones que ha destinado a pagar sus atrasos en asistencia sanitaria prestadas por concesiones administrativas (54,3 millones de euros).
Le siguen los pagos que ha realizado a la Conselleria de Educación, Formación y Empleo por un valor de 128,1 millones. El reparto ha sido entre las universidades (68,3 millones por la mensualidad de noviembre), hasta el tercer trimestre para la educación concertada y hasta el segundo cuatrimestre para la pública (35 millones de euros), los centros especiales de empleo (20 millones de euros), el transporte público escolar (2,6 millones de euros), los comedores y el transporte de los centros de educación especial (1,4 millones de euros) y el bonolibro, entre otros (800.000 euros).
Por último, la Conselleria de Justicia y Bienestar social ha pagado 44,9 millones de euros, especialmente en lo que se refiere a servicios sociales. En materia estrictamente de Justicia, la conselleria ha satisfecho la deuda de 4,1 millones de euros a lso abogados del turno de oficio, pero cubrir los retrasos por las prestaciones por dependencia ha sido la parte fundamental del gasto (20,9 millones de euros).
Le siguen el pago de las plazas residenciales de personas con discapacidad y enfermedad mental tuteladas por la Generalitat (nueve millones de euros), los retrasos a las familias con menores en riesgo de exclusión en régimen de acogimiento (cinco millones de euro); financiación de residencias municipales y entidades sin ánimo de lucro, bonoresidencia y ayudas para actividades y programas de asociaciones de mayores (4,6 millones de euros), y centros de acogida para mujeres en situación de riesgo de exclusión social (1,3 millones de euros).
Estas cantidades son un primer pago para algunos de los colectivos prioritarios. La mayor parte del impago está pendiente y, entre los colectivos que han recibido el dinero que se les adeudaba desde hace meses, tampoco se está al día.
A VELA LO QUE ES DE VELA
Como enfatizan fuentes de la Conselleria de Hacienda, el pago a los proveedores se realizará con préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), tal y como se acordó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de mediados de enero. En ese grupo se coloca a las empresas que han servido un producto o prestado un servicios (los servicios de Correos), pero no por la externalización de una actividad competencia de la Generalitat, como las residencias o los colegios concertados.
Estas últimas, la transferencia de los pagos a los dependientes, los centros de educación públicos y concertados o a los libreros por los libros de texto, son responsabilidad de la Conselleria de Economía que ha negociado un adelanto de 420 millones sobre los 840 millones que le corresponden a la Comunitat Valenciana a lo largo de 2012 de acuerdo con el actual sistema de financiación autonómica.
En este sentido, los responsables de Economía y Hacienda del Consell se reunirán "en las próximas semanas" con representantes del Tesoro Público para definir un plan de tesorería que determine cómo se van a atender "todos los vencimientos y necesidades de financiación de la Generalitat".
El nuevo conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, señaló en un encuentro con la prensa que se trata de una "reunión de trabajo pendiente" que ya han mantenido otras autonomías para elaborar un cuadro de cash flow que recoja todos los vencimientos fijados para 2013 y 2014 que debe atender la administración autonómica a fin de "cuadrar" los ingresos y gastos con su presupuesto.
La reunión del próximo lunes entre la Conselleria y el Ministerio de Hacienda para la negociación se produce después de que la agencia de calificación Fitch Ratings haya rebajado la calificación del Instituto de Crédito Oficial a largo plazo de AA- a A y el rating a corto plazo de F1+ a F1. Igualmente ha rebajado la calificación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
También es ser masoquista seguir de esta manera las mentiras del Consell. El Consell no va a pagar en bastantes semanas (y lo va hacer a costa de aumentar el déficit con lo cual lo que pone en un lado lo quita de otro y no arregla nada (esta parece ser la estrategia de Rajoy en la que, casualidad de llas casualidades siempre ganan los mismos,
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