VALENCIA. En el mes de diciembre de 2011, la todavía portavoz del Consell Lola Johnson anunciaba que la Generalitat Valenciana asumiría la organización del Gran Premio de Fórmula 1. O, lo que es lo mismo, que el Consell se comía la deuda de 19 millones de euros de Valmor Sports y buscaría un equipo alternativo para intentar hacer rentable la prueba.
En aquel momento, no es ningún secreto, se eligió a Adrián Campos como la persona que gestionaría no solo la carrera sino también el Circuit Ricardo Tormo. Su doble finalidad era la de darle la vuelta a las constantes pérdidas de la prueba y a su vez rentabilizar la instalación (aunque esto es un decir, porque tal como ya contamos en ValenciaPlaza.com el circuito es rentable en sí mismo).
La transición debía ser rápida, pues comenzaban a afilarse los cuchillos en los medios de comunicación sobre Valmor Sports y su ruinosa gestión y a ello se le unía la hecatombe económica en que se estaba sumiendo a pasos agigantados la Comunitat.
Sin embargo, más de un mes después de aquello, a día de hoy la situación es la misma. Quizá incluso peor. Es público ya que el presidente Fabra se ha reunido con Ecclestone para tratar de renegociar el contrato. Algo que, por otra parte, no ha conseguido. E incluso ha habido acercamientos con Cataluña para alternar los grandes premios, pese a que no podría realizarse hasta 2013.
Y, a cinco meses vista del evento, el número de entradas vendidas (se pusieron a la venta en diciembre, aunque mucha gente lo desconoce) es ínfimo, lógicamente no se ha cerrado marca alguna que permita esponsorizar el acontecimiento y el reloj corre que se las pela.
Es por ello que hay muchas preguntas que, más temprano que tarde, deberán resolverse, pues como ha dicho el propio Fabra cuesta menos organizar el tema este año que incumplir el contrato. Dicho sea de paso, por herencia de Camps, que a saber en qué momento de iluminación firmó aquellos términos.
¿Da tiempo a organizarlo? Sí, sin duda, porque siempre ha sido a partir del mes de enero cuando el equipo (casi todo procedente del Circuit, por cierto) ha tenido que comenzar a remar fuerte. Además, hay trabajo adelantado de las últimas ediciones que permite no llegar a estas fechas con el agua al cuello.
¿Quién lo va a organizar? A día de hoy, o al menos eso es lo que empiezan a pensar en Generalitat, no habría más remedio que cederlo de nuevo a Valmor. Ellos tienen los conocimientos, la infraestructura y el saber hacer de los últimos años. Y todavía no se ha oficializado que es el Consell quien asume todo lo derivado del motor en la Comunitat.
¿Cuál es el papel de Adrián Campos? Desde el inicio de la situación ha estado trabajando, dando ideas, aconsejando y presentando su proyecto a Alberto Fabra. No solo tiene un equipo en mente sino también muchísimas actividades para convertir Valencia en una ciudad volcada con las dos y las cuatro ruedas durante los 365 días del año. Pero, a día de hoy, montar una nueva estructura, realizar el traspaso de poderes, encontrar patrocinadores y conseguir que el Gran Premio sea un éxito sería una tarea demasiado titánica incluso para alguien tan conocedor de la Fórmula 1 como él. Es más, él mismo ha hecho oficial que Campos Racing competirá en AutoGP y volverá a la Fórmula 3 y busca contrarreloj sponsors para su proyecto. Quizá a sabiendas de que deberá esperar un año más.
En cualquier caso, el mes de febrero decidirá cuál es el vuelco definitivo de la situación. Cuando Fabra y Más se reúnan. Cuando deban iniciarse las campañas de publicidad sobre la venta de entradas. Cuando el Consell decida asumir Valmor o seguir hacia delante con ellos.
Porque al final, en febrero, tan solo quedarán cuatro meses para que Valencia vuelva a albergar el Gran Premio de Europa de Fórmula 1.
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