VALENCIA. El sindicato UGT-PV ha acordado un Expediente de Regulación de Empleo (ETE) temporal para la práctica totalidad de su plantilla. Lo que en un principio iba a ser un recorte de 30 trabajadores de los 300 actuales, se ha convertido en la reducción de jornada y de días de trabajo de casi todos los empleados del sindicatos y un número mucho más reducido de despidos.
Los trabajados votan esta tarde el acuerdo entre "la empresa" (como se denomina a la dirección sindical dentro de esta negociación) y el comité, aunque no será hasta final de la mañana cuando se cierre definitivamente las condiciones del acuerdo. Los flecos pendientes se refieren al número de despedidos, que se intenta que sean mínimos.
Por su parte, CCOO ha aplicado recortes puntuales a lo largo de 2011 en distintas secciones, pero ahora ultima un plan de ajuste sobre su plantilla que será presentado por Martín Carpena, secretario de Finanzas del sindicato, mañana jueves. Aunque la formación ha aplicado un Plan Estratégico por el que ha recortado las dietas por desplazamiento al mínimo y han repercutido la reducción de representantes en los comités de empresa, un descenso vinculado a la propia reducción de las plantillas, esta medidas no ha sido suficiente.
LAS RAZONES DEL RECORTE
El sindicato UGT justifica este ERE en los impagos de la Generalitat y en la bajada de los ingresos en la cuota de los trabajadores. En el caso de los impagos, la Administración valenciana no le ha pagado ni a los sindicatos ni a las patronales un 75% de los cursos de formación que le correspondió ofrecer al sindicato desde 2010, en función de los acuerdos del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo y que sí ha sido transferido desde el Gobierno central, según las organizaciones.
Por otra parte, el caso concreto de UGT, con la crisis se han incrementado las afiliaciones, pero los nuevos ingresos no han compensado el "trasvase" de trabajadores que pagaban la cuota general y ahora abonan la especial, destinada a desempleados, que es del 50%
Por su parte, CC.OO. reconoce que se ha reducido el número de afiliados de 141.000 a 130.000 trabajadores entre 2008 y 2011. Además, apunta que este recorte de ingresos se ha sumado al descenso provocado por los trabajadores que se han acogido al pago del 50% de la cuota, al estar en situación de desempleo
UGT, ERE Y POLÉMICA
Actualmente, el sindicato UGT del País Valencià mantiene una plantilla de 300 trabajadores, repartido entre las tres provincias, pero ha retrasado dos meses la ejecución del ERE "hasta tener dinero para poder hacerlo", según fuentes de la negociación.
No es la primera vez que UGT aplica en una de sus federaciones territoriales un ERE. A finales del pasado año ejecutó distintos ajustes en Castilla La Mancha y Canarias que se vieron salpicados de acusaciones de "caja de brujas" en la elección de los afectados, como denunció Fernando Campos, exsecretario general de UGT en Castilla La Mancha.
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