Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Economía incumple con Unión Gremial el criterio que aplicó para excluir a Anged del Observatorio
• El 'problema valenciano' se cuela en Madrid
• A quién le sube y a quién le baja los impuestos Joan Ribó

VALENCIA. En los últimas semanas el ambiente se ha caldeado en el PPCV. La autoridad del presidente regional, Alberto Fabra, todavía se encuentra en vías de consolidación dado que su nombramiento tras la dimisión de Francisco Camps aún no ha pasado por un congreso del partido.

Esta circunstancia, unido a las delicadas decisiones que se ha visto obligado a tomar como presidente de la Generalitat y sus propias iniciativas, alejadas en muchos casos de las establecidas por el anterior líder 'popular', ha generado ciertas situaciones de tensión con dirigentes con peso específico como Rita Barberá o Alfonso Rus.

Ayer, Alberto Fabra presentaba ante la Junta Directiva Regional del PPCV el paquete de medidas de ajuste del Consell y hacía un llamamiento a la "austeridad". Tras su discurso, según fuentes de la reunión, el líder de los 'populares' valencianos encontró el respaldo de los miembros del órgano del partido.

En el turno de intervenciones, tomó la palabra el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, quien quiso abordar diferentes cuestiones, entre ellas la orgánica. Según dirigentes presentes, el también alcalde de Xàtiva hizo hincapié en la falta de visibilidad del PP valenciano en Madrid, en referencia a la ausencia de altos cargos de la Comunitat nombrados por Mariano Rajoy.

Rus subrayó que presidente nacional del PP había recibido un porcentaje de votos importantes de los 'populares' valencianos que no se había traducido en una cuota del PPCV que velara con firmeza por los intereses del partido y la Comunitat en Madrid. "Si somos buenos para recoger votos, también lo somos para ser ministros o ejercer otros puestos de responsabilidad", comentó.

En este punto, según señalan fuentes presentes en la reunión, hubo un intercambio de pareceres entre Rus y el presidente provincial del PP de Castellón, Carlos Fabra, quien apuntó a la presencia del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en el Gobierno de Rajoy. Margallo, pese a que no es valenciano, ha figurado en el pasado durante varias legislaturas en las listas de la Comunitat.

La intervención de Carlos Fabra, que se cerró con un pequeño 'rifirrafe' con Alfonso Rus, sorprendió a varios de los dirigentes presentes. Precisamente el presidente provincial de Castellón se ha caracterizado siempre -con Camps sin ir más lejos en los últimos nombramientos- por exigir cuota de su provincia en el Ejecutivo valenciano.

Por otro lado, Rus también lamentó las críticas de otros líderes autonómicos a la Comunitat. El presidente provincial se refirió a las palabras de Alberto Nuñez de Feijoó, quien hace unas semanas  señaló que había que ser firmes en la austeridad "para no acabar como Valencia". En este sentido, instó al partido a "levantar la cabeza" ante la delicada situación que atravesaba la Comunitat Valenciana y no decaer en exigencias como la financiación.

En lo que se refiere al resto de intervenciones, siguieron la línea de acatar las medidas adoptadas por el presidente Fabra y apelar a la unidad del partido. Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien ha tenido ciertos roces con el presidente Fabra en las últimas semanas, declinó tomar la palabra en la Junta.