El pasado año estuvo marcado por un contexto en el que estas emisiones se vieron favorecidas por la estrategia de reforzamiento del capital regulatorio llevada a cabo por algunas entidades financieras.
Sin embargo, en lo que va de año no se ha realizado ninguna emisión y ante los cambios regulatorios que se están debatiendo en el marco del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, las entidades parecen dirigirse hacia instrumentos con mayor capacidad de absorción de pérdidas ('core capital').
Las emisiones de participaciones preferentes alcanzaron unos 13.000 millones de euros en el conjunto de 2009, lo que supone multiplicar por más de diez las emisiones por importe de 1.246 millones registradas en 2008. El crecimiento se hace aún más patente si se tiene en cuenta que las emisiones de estos instrumentos sólo alcanzaron 225 millones en 2007.
Pese al éxito que alcanzaron durante 2009, la CNMV recuerda se trata de un instrumento complejo y de riesgo elevado que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital invertido. De hecho, el organismo supervisor lanzó recomendaciones tras las emisiones de algunas entidades para recordar que se trata de valores emitidos que no confieren participación en el capital de la sociedad ni derecho de voto, que tienen carácter perpetuo y que su rentabilidad, generalmente de carácter variable, no está garantizada.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también extenderá los requisitos para la emisión de participaciones preferentes, así como de obligaciones y bonos subordinados, que ahora deben cumplir las entidades financieras al resto de empresas.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.