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La Generalitat debe devolver el 30 de abril los créditos por 1.180 millones con los que salvó el 'default' de fin de año

JOAQUIM CLEMENTE. 10/01/2012 Los bancos y el ICO concedieron a un plazo de cuatro meses para devolver los dos préstamos con los que se atendieron los vencimientos de los bonos patrióticos, la nómina de diciembre y los pagos a las farmacias y residencias

VALENCIA. La Generalitat Valenciana salvó la suspensión de pagos gracias a dos grandes créditos firmados al de año con un grupo de bancos y con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) por un montante total de 1.180 millones. Estos créditos vencen el 30 de abril, según confirmaron ayer a ValenciaPlaza.com fuentes de la Consellería de Economía. La Generalitat no consiguió de las entidades financieras un plazo más largo para la devolución de estas cantidades, lo que introduce más presión en el calendario de vencimientos multimillonarios que tiene que afrontar el Gobierno valenciano en los próximos meses.

La Generalitat consiguió con esos préstamos salvar un ‘default' al que se veía abocada por la falta de liquidez para atender todos los pagos que se le acumulaban en el último mes del año. Sin embargo el salvavidas que encontró en el último momento -y tras largas negociaciones en Madrid tanto con el Gobierno central, representado por el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez, y el de Financiación Territorial, Enrique Ossorio, así como representantes del Tesoro- solo son un aplazamiento de cuatro meses a unos pagos que sigue pendientes, aunque ahora a las entidades financieras que han prestado el dinero al Consell.

Del montante total, 600 millones corresponden a un primer paquete de créditos que se concedió a mediados de diciembre para completar el mínimo de 1.500 millones, más cerca de 80 millones adicionales, de la amortización de los bonos patrióticos. El fracaso de la nueva emisión de deuda minorista, que solo logró recaudar un tercio de lo previsto, obligaba a la Generalitat a buscar otras fórmulas para devolver el dinero que le habían dejado los ahorradores un año antes.

Fue un primer ‘match ball' que tenía a finales de mes una segunda prueba de fuego. La Generalitat necesitaba otros 700 millones para pagar nóminas (unos 464 millones de euros), 60 millones para las farmacias, y algo más de un centenar para centros de dependencia y colegios concertados. La Generalitat logró in extremis otro paquete de préstamos por 580 millones de euros con los que salvó la segunda parte de la suspensión de pagos.

El último ‘tanto' de un mes frenético para los dos responsables económicos del Consell, José Manuel Vela, conseller de Hacienda, y Enrique Verdeguer, fue un vencimiento de 123 millones con el Deustche Bank el 27 de diciembre, para el que se utilizó la fórmula de pedir por adelantado la cantidad que mensualmente entrega el Gobierno a la Generalitat por el sistema de financiación.

Pese a solventar estos tres episodios, la situación de la Generalitat sigue siendo angustiosa, aunque de momento hay un mes de respiro, el de enero, en el que según fuentes consultadas por este periódico, el Consell tiene los fondos necesarios para el gasto corriente.

Sin embargo esta tranquilidad durará poco. En abril vencerán los 1.180 millones ahora pedidos a los bancos (de los que una parte es del ICO y que se confía en refinanciar) más otros cien millones de una emisión de hace diez años. En mayo vencen otros 1.472 millones... En total, tal y como publicó este periódico la semana pasada el Consell tienen que afrontar pagos financieros por más de 3.400 millones este año, sin contar los 1.181 que firmó en el último momento del año.

En la Consellería de Hacienda confían en que antes de que lleguen esos momentos críticos el Gobierno arbitre una solución para la deuda de las comunidades autónomas. La previsión es que la semana que viene se convoque un Consejo de Política Fiscal y Financiera en la que se afronten las soluciones para evitar que las comunidades autónomas caigan en impagos que arrastren la credibilidad del Gobierno. La figura de los hispabonos (o alguna similar que implique la garantía del Estado a las emisiones de deuda de todas las administraciones) está sobre la mesa.

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