VALENCIA (VP). Deutsche Bank, que hace dos semanas pudo llevar al default o suspensión de pagos de la Generalitat Valenciana de no haber sido por la intermediación del Tesoro, fue una de las entidades financieras que más protagonismo alcanzó en sus relaciones con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) durante la etapa de José Manuel Uncio como director general de la institución.
Fue el periodo más largo de un responsable al frente del brazo ejecutor de la política financiera del Consell, que se extendió desde 1995 hasta 2005, tomando el testigo de Leandro García, primer director de una institución creada por el Consell de Joan Lerma y que el año que viene celebrará su vigésimo aniversario.
Deutsche Bank, el último avalista -que se sepa de momento- de la Generalitat Valenciana, figura en un sinfin de operaciones realizadas a finales de la década de los años 90 y la mayoría a muy corto plazo. Todas ellas correspondieron a emisiones del programa de papel comercial de la Generalitat Valenciana en el Euromercado.
Un mercado, el mayor de capitales a corto plazo, que funciona como alternativa de financiación muy utilizado por empresas bancos y Administraciones, y ante el que ha descendido drásticamente en los últimos tiempos la apelación del Consell. Así se reflejaba en el último informe para inversores del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), correspondiente al segundo semestre del pasado año, tal y como informó en su día este diario.
En la web del Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOcV) aparecen un buen número de emisiones de la Generalitat Valenciana (GenVal) donde el adjudicatario es el Deutsche Bank. Solo durante 1998, la entidad alemana participó directamente en quince operaciones -a dos, tres y seis meses de plazo- donde adquirió papel comercial de GenVal por un montante de lo que hoy serían 166,47 millones de euros, puesto que lo hizo tanto en dólares como en marcos alemanes.
Pero la relación ese año iría a más entre la entidad germana y la inhstitución dirigida entonces por Uncio, dado que aquella resultó agraciada el 29 de julio con la coordinación de una emisión de bonos en el Euromercado por valor de 300 millones de ecus -el precursor del euro, cifra equivalente a 50.000 millones de las antiguas pesetas-, con un cupón del 4,75% y una fecha de amortización a siete años. Ser coordinador de una emisión o bookrunner como se conoce en la jerga financiera supone el cobro de sustanciosas comisiones.
Una operación liderada por el Deutsche Bank entre las once entidades que participaron y en la que no había ninguna valenciana y sí mayoría extranjera. A saber: ABN Amro, Banco Bilbao Vizcaya, Banco Central Hispanoamericano, Banco de Negocios Argentaria, Banque Nationale de Paris, Merrill Lynch, JP Morgan, Morgan Stanley, Paribas, Societe Generale y UBS.
Las operaciones con el gigante bancario alemán comenzaron, según consta en la web del DOcV el 16 de diciembre de 1997, cuando el IVF le adjudicó una emisión de 30 millones de marcos -2.536 millones de pesetas- a un plazo de tres meses. Un mes después, el 20 de enero de 1998, fueron 13 millones de dólares -2.008,7 millones de pesetas, unos 12 millones de euros- a dos meses.
El 16 de marzo se quedaba con otros 25,5 millones de dólares -3.906,91 millones de pesetas- emitidos en pagares de la Generalitat Valenciana y también a un vencimiento a dos meses; mientras que un día después otros 13 millones de dólares -2.013,7 millones de pesetas- e idéntico plazo.
El 14 de abril, Deustche Bank adquirió una partida de 20 millones en marcos -1.697,40 millones de pesetas-, pero en dicha ocasión a seis meses; mientras que dos semanas después fueron 10 millones de dólares -1.521,15 millones de pesetas- a dos meses. El 18 de mayo la Generalitat Valenciana, a través del IVF, adjudicó una doble emisión al Deutsche Bank: por un lado 9 millones de dólares -1.359,70 millones de pesetas- a dos meses y, por otro, 55 millones de marcos -4.671,42 millones de pesetas- a seis meses.
No hubo que esperar mucho para la siguiente adjudicación, según los datos que figuran en la web del DOCV donde muchos links no funcionan por lo que podría haber muchas más partidas, dado que el 8 de junio el banco alemán se quedó 19 millones de marcos -1.613,48 millones de pesetas- en papel comercial de la Generalitat Valenciana a seis meses.
El 14 de octubre, GenVal volvía a emitir pagarés de su programa comercial por un importe de 10 millones de marcos -849,96 millones de pesetas- a seis meses, que iban a parar directamente a manos del Deutsche Bank. Y un mes después, concretamente el 13 de noviembre, eran 15 millones de dólares -2.417,25 millones de pesetas- a tres meses. A los que había que sumar tres días después otros 29,50 millones de dólares -4.230,30 millones de pesetas-, también a 90 días de vencimiento; y otros 5 millones de marcos -425,100 millones de pesetas-, pero a seis meses.
El 20 de noviembre fueron 15 millones de dólares -2.126,25 millones de pesetas- a tres meses; más otros 15 millones en la misma divisa -2.179,50 millones de pesetas- al mismo vencimiento; mientras que dicho ejercicio -1998- lo cerró adjudicando al Deutsche Bank papel comercial de la Generalitat Valenciana por valor de 10 millones de marcos -850,80 millones de pesetas- a tres meses.
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