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VALENCIA (L.M.). Una vez más, la crisis. La necesidad de optimizar gastos y mejorar los balances de gastos e ingresos de los ayuntamientos valencianos llevó a que la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y Deloitte organizaran una jornada, esta semana, para enseñar a los alcaldes qué hacer y qué medidas tomar en épocas de penurias.

El rosario de acciones, ninguna de ellas imposible o difícil de llevar a cabo, tiene como objetivo que las cuentas municipales estén saneadas y que puedan superar de forma más boyante los baches de la economía.

La presidenta de la federación y alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, destacó la mancomunidad como una de las medidas a adoptar con el objetivo de adecuarse al mapa local valenciano de consistorios. "Se concibe como un factor clave para la reactivación económica y demográfica en determinadas zonas", explicó durante su intervención.

Además, y en relación a la reciente aprobación de la Ley Valenciana de Régimen Local, Bastidas afirmó que la norma establece que las inversiones propuestas por las mancomunidades tendrán carácter prioritario en los planes provinciales de obras y servicios, así como dentro de los programas y planes de inversiones de la Generalitat.

De la mano de Deloitte participaron varios expertos en el sector, los cuales expusieron los ejercicios que, desde su punto de vista, contribuirían a mejorar la situación de las arcas públicas municipales.

COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA

José Antonio Conca, gerente del departamento de Derecho Público de Deloitte, destacó una forma de gestión diferente a la que hasta ahora se practica en los ayuntamientos. Como explicó, el modelo jurídico de colaboración público-privada daría una mayor estabilidad a los consistorios.

Este modelo consiste en que entidades privadas financien y gestionen las obras públicas de manera que el Ayuntamiento no tenga que pagar de golpe la infraestructura una vez ésta esté terminada, sino de forma aplazada. No es una medida de ahorro, pero contribuiría a que las cuentas salieran y no se quedaran en números rojos.

"Serviría para centros deportivos, culturales, servicios públicos, etc. Por ejemplo, el año pasado se hicieron muchas obras financiadas por el Gobierno estatal y el autonómico, pero ahora hay que gestionarlas, y ahí está el problema", señaló Conca a Valenciaplaza.com.

Según el gerente de Deloitte, la situación de los ayuntamientos se ve con cierta preocupación entre los expertos y los alcaldes, sobre todo porque los ingresos por impuestos, destaca el ICIO, han disminuido enormemente con la coyuntura económica.

"Estas medidas que proponemos han estado siempre, pero no eran prioridad porque había dinero. Los ayuntamientos no han despilfarrado, pero puede que sí hayan gastado más de lo ingresado", explica a VP Conca.

REVISAR LAS FACTURAS

Junto con su propuesta, y esta vez desde el ámbito fiscal, Enrique Donnay, también gerente, habló de la optimización del IVA y de la necesidad de revisar si se están pagando bien las facturas y al tipo que corresponde. Esta inspección rutinaria podría ahorrar miles de euros a las arcas, ya que como afirmó, no siempre se pagan los impuestos como corresponde.

La reducción de costes y la elaboración de planes financieros en el sector público fue la propuesta de Javier López Martínez, gerente del área del Sector Público. Según argumentó, sería positivo para los ayuntamientos compararse con los municipios vecinos similares e identificar las mejores prácticas para lograr ahorrar.

López también planteó la centralización de servicios entre municipios a través de centros compartidos, o la subcontratación de actividades no claves de la gestión municipal donde la relación entre coste y beneficio sea más favorable en el caso de la externalización.