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VALENCIA. "El actual modelo de subvenciones está muerto". Así de tajante lo aseguró el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, nada más firmar el protocolo general de colaboración entre las cinco cámaras y la Generalitat. Aunque el documento no incluye asignación económica ni plazos de ejecución, sí define la entrega a las cámaras de distintos aspectos que hasta ahora gestionaba la Generalitat, directamente o por medio de las patronales, los sindicatos u otras administraciones.

De este modo, las cámaras entran en el reparto de más de 70 millones de euros, sólo en materia de formación. En el caso de la Conselleria de Industria, cuyo máximo responsable, Enrique Verdeguer, ha abierto el acto de firma del protocolo, la cantidad sería de 1,2 millones, según reconocen fuentes de esta conselleria. "Pero la parte fundamental afectará a la Conselleria de Educación, Formación y Empleo, que canaliza los fondos destinados a los cursos que imparten patronales y sindicatos", puntualizan desde Industria.

El acuerdo llega cuando se alinean tres problemas de las tres entidades implicadas. Por una parte, los impagos de la Generalitat a las patronales y sindicatos (que llevan dos años adelantado el dinero de los cursos impartidos) les han dejado en una situación en la que se han visto forzados a recortar personal y aplicar intensos ajustes.

Por otra, las cámaras han perdido los ingresos que les facilitaba la cuota cameral (obligatoria hasta ahora para todas las empresas), con la correspondiente merma en sus ingresos y la aplicación de ajustes de plantilla de hasta un 43%. Y la Generalitat tiene serias dificultades para satisfacer sus actuales deudas con patronal y sindicatos y quiere evitar que vayan a más.

UN RELEVO DESEADO

Fuentes patronales llevan tiempo lamentando la situación económica a la que le han llevado los impagos de la administración valenciana y el nuevo presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha defendido que la coordinación con las cámaras de comercio pase por una especialización de funciones.

"Las cámaras siempre han destacado por su trabajo en la internacionalización y la formación de directivos, es lógico que sean ellas las que lleven estos aspectos y las organizaciones empresariales nos encarguemos de temas propios, como la negociación colectiva", apuntaba reciente Navarro.

Actualmente, la formación es una patata caliente para patronal y sindicatos por una razón fundamental: la Generalitat arrastra impagos en esta materia desde 2010. En la misma situación se encuentran las academias de formación privadas, que no han podido desarrollar algunos de los cursos solicitados para 2011 por no haber ingresado los de años anteriores, como denuncia Raül Alcocel, secretario de Formación de CCOO-PV. Una situación en la que también se encuentran muchos ayuntamientos.

FORMACIÓN, IMPAGOS Y 'SORPRESAS'

Anualmente, sindicatos y patronales deberían recibir unos 16 millones de euros para financiar programa de formación para trabajadores con empleo, pero la parte más importante va a la formación de desempleados, que alcanza los 45 millones de euros. Esta última cantidad se divide entre la que imparten los agentes sociales (12 millones de euros) y la que ejecutan las academias privadas o los ayuntamientos por medio de sus centros de formación.

Actualmente, las cámaras tienen previsto recibir 5,2 millones de euros, según los Presupuesto de la Generalitat de 2012. El nuevo protocolo entre la Generalitat y las cámaras contempla el compromiso de que todas las actividades se financiarán, en su caso, con cargo a las consignaciones que se establezcan en las correspondientes leyes de Presupuestos de la Generalitat, que se multiplicaría en 2013 para dar cabida a los acuerdos que se firmen a lo largo del próximo año con las distintas consellerias.

Desde los sindicatos como desde las patronales, se asegura que no han recibido ningún información o consulta sobre este nuevo reparto de funciones, pero no les extraña. "Que no hayamos sido informados oficialmente no nos sorprende", asegura Alcocel, ya que "desde el nombramiento del nuevo conseller (José Ciscar), esta gente va por libre y tanto patronal como sindicatos hemos sido ninguneados"