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VALENCIA (EFECOM). Caixa Ontinyent asegura tener suficiente solvencia para continuar independiente dentro de un sistema financiero en el que prácticamente han desaparecido las cajas de ahorros, aunque reconoce que no será fácil mantenerse ante la nueva competencia.
Así lo ha asegurado el presidente de la caja valenciana, Rafael Soriano, en una rueda de prensa de balance del año en la que ha destacado de Caixa Ontinyent el mantenimiento del negocio y los beneficios, la ausencia de tensiones de liquidez, el control de la morosidad y el aumento progresivo de la solvencia, ha informado la entidad en un comunicado.
La caja cerrará el ejercicio de 2011 con un resultado de 6,6 millones de euros, de los que destinará 3,1 a saneamientos y dotaciones, con un beneficio antes de impuestos de 3,5 millones, un 22 % inferior al de 2010, según las estimaciones del Consejo de Administración.
El año terminará con un incremento del 2 % en recursos captados, un descenso del 3 % en inversiones crediticias, una "óptima" situación de liquidez, una morosidad del 5 % y un coeficiente de solvencia, antes de la aplicación de beneficios, que supera en más de un 60 % el mínimo legal.
En un contexto de "desprestigio" del sistema financiero, según Soriano, Caixa Ontinyent mantiene su estatus de caja de ahorros, la red de oficinas y la plantilla, no tiene retribuciones millonarias y tiene "suficiente solvencia para continuar independiente".
Soriano ha indicado que se trata de una entidad "singular, diferente" no sólo por la reinversión de beneficios en obra social, sino por los criterios que aplica en las decisiones de negocio, basados en la prudencia y la transparencia.
"Llegar aquí no ha sido fácil, y tampoco será fácil mantenerse", ha asegurado tras afirmar que el reto ahora es afrontar la nueva competencia ante la delicada situación económica.
Soriano ha apelado a la cohesión de los órganos de gobierno, el equipo directivo y la plantilla, que será "necesaria" para afrontar "las dificultades del presente y los retos del futuro".
En el proceso de reestructuración, la obra social de las cajas "va a ser la gran perjudicada", porque "apenas va a quedar algo de los 2.000 millones" anuales que se destinaban a ella, según Soriano, que recuerda que Caixa Ontinyent ha invertido este año 900.000 euros en acciones sociales.
La caja tiene en funcionamiento 27 centros culturales, asistenciales, docentes y sanitarios, desarrolla más de 200 actividades anuales, colabora con un centenar de colectivos y genera 200 puestos de trabajo, actividades que benefician a 125.000 personas, según la entidad.
La misión de la caja es, según su presidente, "ser lo suficientemente fuertes para apoyar a nuestra gente y a nuestra tierra" en los momentos actuales.
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