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VALENCIA. Al pan, pan y al vino, vino. El nuevo presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, defiende que las empresas produzcan, los bancos financien y las administraciones inviertan. Para conseguirlo recomienda a las empresas que inicien un proceso de fusiones, que las entidades destinen los fondos que han captado del Banco Central Europeo para inyectar liquidez al mercado y que los políticos tengan "las tijeras más grandes de podar" en una mano y dinero para invertir en la otra. En su opinión, sin este triángulo, no saldremos de la espiral de la crisis.

-¿Qué se puede hacer hoy con la economía de la Comunitat Valenciana?
-La elección de un nuevo gobierno ha de transmitir un cierto optimismo. Salimos de una época marcada por el parón económico y la falta de iniciativas. De todos modos, los nuevos ministros deben tomar decisiones que serán duras pero que son necesarias para garantizar un futuro.

-La falta de liquidez es uno de los principales problemas del sistema. ¿Qué papel le corresponde a las entidades financieras en el nuevo escenario económico?
-Las entidades financieras han sido el gran problema y ahora han de ser la gran solución. Se deben comprometer con la economía, inyectando liquidez al sistema. La puesta en el mercado de medio billón de euros, realizada por el Banco Central Europeo, es un cambio en la manera de funcionar de la principal institución financiera europea que debe servir para poner fin a la espiral en la que nos encontramos metidos. Pero, claro, las entidades no han de utilizar estos fondos para sanear sus balances, sino para inyectar liquidez en el sistema.

-En su discurso de investidura como presidente de CEV planteaba qué las patronales ofrecieran alternativas de financiación. ¿Cómo pueden hacerlo?
-En mi etapa como presidente de Cepymev se firmó un convenio con trece entidades por valor de 241 millones de euros para captar financiación. Ahora, desde la CEV, debemos trasladar presión a las entidades financieras locales y foráneas para que abran el grifo del crédito a las empresas valencianas con herramientas similares.

-Ante el endurecimiento de las condiciones de financiación, ¿cómo pueden las empresas ganar puntos para recibir financiación?
-La mayoría de las empresas por separado está agotando sus reservas, pero deben acordar fusiones que les permitan enfrentar la situación. Ya se ha producido en las finanzas y en el sector químico o en el del transporte, del que formo parte. Es complicado capitalizar recursos y debemos actuar en consecuencia, como ya se hizo en los años noventa.

FUSIÓN DE PATRONALES
-¿Esta propuesta de fusiones también vale para las patronales?
-La CEV debe actuar de forma ejemplar. Actualmente, comparte con Cepymev tanto sede como secretario general y, por el momento, presidente. Hablar de fusiones es excesivo. CEV y Cepymev son dos marcas consolidadas y su futuro estaría condicionado a cuestiones jurídicas. De todos modos, los miembros de ambas entidades deben sentirse convenientemente representados por el equipo directivo y eso es lo importante.

-¿Qué futuro le espera a la Cámara de Comercio en este escenario de fusiones?
-Desde la CEV mantenemos una relación fluida y constante con el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, y los órganos de gobierno de ambas entidades deben empezar a hablar sobre su futuro. La cooperación y la optimización de recursos debe marcar el camino que tomemos. Por ejemplo, la Cámara lo está haciendo muy bien en materia de internacionalización y es un campo en el que debe seguir ganando terreno.

-Y entre las entidades que forman la propia CEV, ¿llegó la hora de fusionarse?
-Hay que dejar a un lado los personalismos e impulsar la cooperación y la reciprocidad. En la situación actual hay que aprovechar todas las sinergias posibles. Para ello, las patronales sectoriales y territoriales han de tomar como referencia las actuaciones que se han realizado desde CEV y Cepymev, como las que se van a realizar entre CEV y la Cámara de Comercio. Debemos ser ejemplo y dar ejemplo.

-¿La actitud individualista del empresariado valenciano permitirá esa estrategia?
-Debe haber más ejemplos de unidad, aunque ya los han habido. En este aspecto es muy importante el cambio generacional, que ha favorecido el desarrollo de una cultura de cooperación en beneficio de todos, frente a una actitud individualista con la que no ganaba nadie.

-Ante la delicada situación económica de determinadas patronales, ¿serán necesarios planes de rescate?
-Ninguna patronal va a cerrar por la crisis, pero hay organizaciones que han vivido un importante descenso de su actividad y deben acometer ajustes y adaptarse a la situación.

RECORTES PÚBLICOS, INVERSIÓN COLECTIVA
-Desde el empresariado se ha criticado la política restrictiva de la Generalitat, pero ,¿se puede compaginar el ajuste con la inversión?
-El presidente de Femeval, Vicente Lafuente, consideró que la inversión pública en el desarrollo productivo era pequeña. Es una opinión tan respetable como personal, pero sí es cierto que la Generalitat tiene que podar con la tijera más grande, pero no paralizar la inversión.

-¿Qué inversiones debe priorizar la Generalitat?
-Se deben tomar medias para transmitir una cierto optimismo. Tiene que favorecer el cambio de chip. Pero no es una responsabilidad exclusiva de la Administración pública. El empresariado debe devolver a la sociedad lo que ha recibido de ella durante todo este tiempo.

-La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) fue quien propuso a Francisco Pons como vicepresidente de Bankia. ¿Siente que esta situación deslegitima a la CEV?
-En absoluto, la CEV ha dado todo su apoyo a la candidatura de Pons desde un principio. El presidente de Importaco es miembro de la federación de la agroalimentación y esta está en los órganos de gobierno de la CEV. Pons es un hombre con una gran sensibilidad hacia el territorio y todos debemos apoyarle en las complejas decisiones que ha de tomar.

-La CEV es interlocutor en la negociación colectiva, ¿cómo considera que debe afrontarse a partir de ahora?
-Hay que reducir costes laborales, sin recortar el estado de bienestar. En principio se debe luchar por conseguir un consenso con los sindicatos, ya que son muchas las preocupaciones comunes. Por otra parte, se ha de garantizar la seguridad jurídica, ya que hoy siempre sale perdiendo en empresario; y ha de favorecerse la flexibilidad interna y la lucha contra el absentismo, para lo que las mutuas han de tener un papel fundamental.

-¿Cuál es el futuro del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (PAVACE)?
-Todo acuerdo es siempre importante para la sociedad, aunque es evidente que el actual Pavace se debe modificar de acuerdo con la situación económica y financiera actual.

-¿Deben las patronales renunciar a los cursos de formación ante los impagos que acumulan de la Generalitat?
-Los impagos son una situación coyuntural, pero no estructural. Se debe seguir prestando los servicios que son necesarios, como lo es la formación.

QUEDA PODER VALENCIANO
-¿Cómo valora el nuevo Gobierno designado por Mariano Rajoy?
-Hay que valorar que tenemos a un ministro (José Manuel García Margallo, titular de Exteriores) que podemos considerar valenciano y que ha defendido los intereses de la Comunitat en Europa. En este sentido, confiamos en que defenderá el Corredor mediterráneo que es, además, la propuesta más rentable de las que se han planteado para España y para Europa.

-Frente a otros ejecutivos del pasado, la presencia valenciana es baja. ¿Considera que esta situación puede afectar a la defensa de los intereses locales?
-Me hubiera gustado que muchos ministros valenciano hubieran ejercido de valencianos. Aunque la anterior secretaria de Estado de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez Piñero, sí lo hizo, no se puede decir lo mismo de otros.

-Tras el fracaso de la colocación de bonos patrióticos valencianos, ¿cómo ve el futuro de la Generalitat?
-Afortunadamente, con la emisión de bonos se ha podido asumir los vencimientos y ahora tenemos más oxígeno. De todos modos, se han de acometer recortes para eliminar las ineficiencias y los gastos no productivos.

-¿Cuáles deben ser esas medidas de ajuste?
-Los consellers deben saber cuáles son esas medidas, ya que las habrán valorado como plan B por si no se podía completar la colocación de la emisión de deuda. En todo caso, insisto en que hay que concentrarse en eliminar las ineficiencias y los gastos no productivos.

-En unos meses vencen nuevos créditos del Consell. ¿Qué hacer entonces?
-Hay que plantear medidas imaginativas que no perjudiquen al resto de agentes de la economía valenciana. Una buena opción sería la emisión de 'hispabonos'. Actualmente, todos estamos acudiendo al mercado. No debíamos competir entre nosotros tanto el tejido productivo como las administraciones autonómicas y el Estado. El Gobierno central debe liderar y controlar de forma estricta esta forma de financiación cuando se refiera a administraciones públicas. Este control es la forma de transmitir confianza en el mercado.