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VALENCIA (AGENCIAS). El exvicepresidente de la Generalitat Víctor Campos, condenado por aceptar regalos de la trama Gürtel, ha asegurado ante el jurado que asumió estos hechos siendo inocente para "acabar con un drama personal", y creyendo que el resto de los imputados firmaría también un acuerdo judicial de conformidad.
Campos fue imputado en "la causa de los trajes" junto a Francisco Camps, Ricardo Costa y al exjefe de Gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret, pero el pasado mes de septiembre, al igual que Betoret, reconoció los hechos ante el juez y fue condenado a pagar una multa de 9.600 euros como autor de un delito de cohecho impropio.
Lo hizo, según ha contado en calidad de testigo ante el tribunal popular que juzga a Camps y Costa, porque entendió que los cuatro harían lo mismo y que con ello acabaría "todo".
La "idea" de los cuatro procesados era firmar un acuerdo de conformidad, según ha dicho Campos, que incluso habló con Camps en este sentido durante la mañana del pasado 20 de julio, día en el que éste dimitió como president.
Además de los motivos políticos, estaban los personales, porque en agosto de 2009 sufrió un infarto, lo que le llevó a tomar la decisión de acabar con lo que se había convertido en un "drama" para su salud y para su familia, ha contado el testigo.
El testimonio de Campos, que ha reiterado su inocencia, ha provocado incluso que la Fiscalía y la acusación popular solicitaran la suspensión del juicio, al considerar que esta "revelación novedosa" contradice la sentencia de conformidad que firmó, petición que ha denegado el juez.
ÁLVARO PÉREZ, EL TESTIGO 'ESTRELLA', DECIDE NO DECLARAR
Este giro ha marcado la tercera jornada de la vista oral contra el expresident y el ex secretario general del PPCV, en la que también ha comparecido el supuesto líder de la trama en Valencia, Álvaro Pérez, quien ha preferido no contestar por estar imputado en otras causas, pero a quien se le ha permitido hacer una declaración formal: "ni mi empresa ni yo nunca hemos regalado ningún traje a los cuatro imputados en esta causa".
Pérez, conocido como "el Bigotes", no ha querido testificar, pero su voz sí se ha oído en una conversación emitida ante el jurado, en el que una empleada de un centro comercial le pregunta si tiene "alguna cosa pendiente de enviar al señor Camps".
En su respuesta, "el Bigotes" dice: "He estado con tu 'dire' (...), he estado haciendo una compra en videojuegos, lo tiene que llevar mañana una persona que ya conocen los escoltas"
Quien sí ha contestado a las preguntas ha sido el exconcejal de Majadahonda José Luis Peñas, denunciante de diferentes actividades llevadas a cabo por las empresas del grupo Correa y su relación con el PP, partido que le expulsó de militancia en 2005.
A Peñas le han preguntado si Francisco Correa y Pablo Crespo podrían haber querido perjudicar a los acusados creando facturas falsas sobre las prendas de vestir señaladas como regalo, y el exdil ha contestado que los líderes de la trama "sólo hablaban alabanzas de Valencia".
"Habían pasado un momento muy malo en Madrid con el PP a nivel nacional, y ellos encontraron un cobijo muy importante" en Valencia, donde Álvaro Pérez había logrado "casi un chiringuito" con "lo que hacían y podían llegar a hacer" con actos públicos. Según Peñas, "tenían todas las facilidades del mundo".
"Específicamente, Pérez me dijo que en la Comunidad Valenciana, por unas cosas o por otras, podía hacer lo que quería, especialmente en Televisión Valenciana", ha señalado.
El exconcejal ha calificado el conglomerado de empresas lideradas por Correa y Crespo como la "mayor trama de corrupción política de la democracia".
Fuera de la sala, la asociación Jueces para la Democracia ha censurado las críticas hacia la independencia del juez al considerar que se sitúan "fuera de la Constitución", mientras que el president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha considerado que el juicio "por ahora está saliendo muy bien", porque "todas las personas que han testificado han dicho que no le regalaron los trajes".
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