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ALICANTE (EFECOM). La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) dejará de ser una entidad financiera para convertirse en una fundación y amortizará sus cuotas participativas, que valdrán cero "a la vista de los datos contables" del grupo.

La caja ha asegurado en un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que mantendrá recursos suficientes para asegurar la continuidad de su obra social, a pesar de que su participación accionarial en el Banco CAM se esfuma.

Con el objetivo de dar entrada a un socio, la CAM había aprobado trasladar su negocio financiero a un banco antes de su intervención, con lo que el denominado Banco CAM pasó a aglutinar la actividad de la caja, que era su único accionista.

Sin embargo, con la subasta del grupo y su adjudicación al Banco Sabadell, el fondo de garantía de depósitos debía aportar una inyección de capital de 2.800 millones.

Para hacerla efectiva, el Banco CAM reduce su capital a costa de ajustar a cero el valor de la caja y posteriormente lo amplía para recibir los 2.800 millones en una operación societaria conocida como "acordeón".

Una de las consecuencias directas de dicha operación es que la participación de la caja en el banco desaparece y sus cuotas participativas -títulos similares a las acciones- pierden su valor, con lo que cuando se produzca la amortización de las mismas cerca de 50.000 inversores perderán su inversión.

El grupo recuerda que en el folleto de la emisión de las cuotas participativas rezaba textualmente que "como consecuencia de la compensación de pérdidas, los cuotapartícipes pueden llegar a perder todos sus recursos".

Un aviso que llega cuando titulares de las cuotas participativas de la CAM se agrupan para estudiar la opción de demandar al antiguo consejo de la administración de la caja con el objetivo de exigirles que cubran con su patrimonio personal las pérdidas que afrontarán.

Por otro lado, la otra consecuencia de la operación societaria comunicada hoy es que la inyección de 2.800 millones refuerza la solvencia del Banco CAM y supone un "avance significativo" en la reestructuración de la entidad, que prevé nuevos aumentos de capital hasta llegar a 5.249 millones a principios de 2012. Todo ello como paso previo al cierre de la venta definitiva de la entidad al Banco Sabadell.