VALENCIA. En el entorno de cualquier presidente autonómico o nacional, siempre existen luchas y conflictos relacionados con el poder. Con el relevo en julio del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, también llegaron los cambios en los puestos cercanos al nuevo portador de la vara de mando, Alberto Fabra.
Teresa García fue diputada nacional en la pasada legislatura y todo apunta a que repetirá en este cargo, dado que ocupa el número diez de la candidatura al Congreso y le basta con que la lista corra un solo puesto. La dirigente fue, años atrás, asesora de Camps en Presidencia y, además, es la compañera sentimental del jefe de Gabinete de Alberto Fabra, Jesús Lecha.
La aparición en varios días consecutivos de García en el juicio de Camps, ha sorprendido en Presidencia, puesto que, además de ser la pareja de Lecha, la exdiputada se había implicado de forma activa y constante en la propia campaña de Alberto Fabra para las elecciones generales.
Pese a que desde Presidencia rechazan de plano que Alberto Fabra haya dado ninguna orden a los miembros del Consell en relación a que acudan o no al juicio para dar respaldo al expresidente, la aparición reiterada de García en un lugar visible para apoyar a Camps ha incomodado al entorno del actual jefe del Consell. Más aún cuando desde ciertos sectores del partido se sigue especulando sobre el futuro político e, incluso, acerca de la rehabilitación del Camps si es absuelto.
Y es que llueve sobre mojado. Según aseguran fuentes del partido, antes y durante la campaña electoral, Teresa García se ha implicado en actos del PPCV de forma activa, especialmente en los que participaba el presidente de la formación ‘popular'.
"Llegaba y mandaba. Mucha gente la conoce de su etapa en Presidencia con Camps y obedecía. Tiene mucho carácter", comenta un cargo del PPCV. Los movimientos de García en las semanas previas a las elecciones generales, no sintonizaron con el núcleo duro de Presidencia. Una exasesora de Camps dando órdenes, y más tras lo sucedido en la apertura de curso político en Castellón en la que el exlíder había forzado su reaparición, no era plato de buen gusto para el nuevo equipo de Alberto Fabra.
García, pese a ocupar un puesto en la candidatura, no participó como protagonista o elemento activo en ningún o casi ningún acto en municipios o como respaldo concreto al cabeza de lista, Esteban González Pons -tal y como se reflejó en la agenda del partido- durante la campaña. Fuentes oficiales del PPCV, preguntadas en su momento por este hecho, señalaron que la no inclusión de Teresa García en este tipo de mitines o actos se debía a que hacía campaña con el presidente. Diversos cargos del partido consultados por este diario coinciden en que la exdiputada prefiere estar en la segunda línea: "No es de las que le gusta hablar en público", comenta un cargo de la formación ‘popular'.
Sobre su presencia diaria en el proceso judicial, fuentes del PPCV apuntan a que García podría estar molesta por no haber entrado en un puesto más adelantado en la lista al Congreso de los Diputados. Otros, aluden simplemente a su buena relación con Francisco Camps y Ricardo Costa. "Estuvo como asesora en Presidencia varios años, apoyada por la entonces jefa de Gabinete, Ana Michavila", recuerda un cargo actual en el PPCV.
No obstante, pese a las buenas relaciones de Camps con otros dirigentes, ningún 'peso pesado' del Ejecutivo ha acudido a la sala pese a ser, en muchos casos, apuestas personales del propio expresidente, como la portavoz Lola Johnson, o la vicepresidenta Paula Sánchez de León. Lo mismo ha ocurrido con el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, quien tampoco se ha dejado ver por el juicio hasta el momento pese a haber sido uno de los hombres de Camps.
Cabe recordar que la pésima estrategia adoptada y la tardía reacción de Camps en el caso provocó una tensión insostenible con el líder del PP nacional, Mariano Rajoy, quien instó a dimitir al entonces presidente y propuso a Alberto Fabra como relevo. El eco de aquella situación ha enrarecido el ambiente de cara al respaldo que tanto Camps como Costa han recibido en la apertura del juicio: el primer día, los apoyos recibidos por el exjefe del Consell a la puerta del TSJCV se redujeron a unos pocos fieles.
Desde Presidencia, fuentes oficiales niegan que exista malestar alguno por los movimientos de García, aunque distintos dirigentes de la formación ‘popular' han constatado la poca sintonía entre la exdiputada y el entorno -al margen de Lecha- de Alberto Fabra.
Con el paso de los días, se han dejado ver por la sala algunos otros diputados autonómicos cercanos al expresidente, como Elena Bonet, Andrés Ballester o Rafael Maluenda, además del portavoz parlamentario Rafael Blasco o el presidente de Les Corts, Juan Cotino. Habrá que esperar para ver si durante el proceso, que finalmente se alargará hasta más allá del día 23, se incrementa el goteo de cargos que se acercan a dar apoyo presencial a los imputados.
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