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VALENCIA (EP). El considerado presunto cabecilla de la trama Gürtel Pablo Crespo ha confirmado ante el jurado, tras romper su silencio inicial, la conversación que le fue intervenida en la cárcel de Soto del Real --y por la que hay un procedimiento abierto en el Tribunal Supremo contra el juez Baltasar Garzón-- en la que le aseguraba a su abogado que al expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, no se le había pagado ningún traje.

Crespo se ha pronunciado de esta manera en respuesta a algunas de las preguntas que le ha formulado el letrado de Camps, Javier Boix, durante el juicio que se celebra en el Palacio de Justicia de Valencia contra el expresidente y el exsecretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, por un presunto delito de cohecho pasivo impropio.

Pablo Crespo se ha acogido a su derecho a no declarar a las preguntas formuladas por las acusaciones --ministerio público y el letrado del PSPV-- pero cuando ha llegado el turno del abogado de Camps, ha indicado que iba a responder a algunas de las preguntas de las que se acordaba y ha ratificado su declaración ante el juzgado de Colmenar Viejo en la que afirmaba que los dos acusados en esta causa se pagaron sus trajes.

Asimismo, ha confirmado la conversación que le fue intervenida cuando estaba en prisión, en la que indicaba a su letrado que tenía la "convicción firme" de que a Camps "no le habíamos pagado ningún traje", ha reproducido. También ha negado que alguien le haya hecho una oferta para modificar su situación procesal a cambio de cambiar su declaración sobre el expresidente, y ha dicho que si se le hubiera regalado un traje, lo sabría. Junto a ello ha negado que la empresa Orange Market haya pagado alguna prenda a Ricardo Costa.

Por otro lado, ha afirmado que desconocía si alguna de las facturas emitidas en las sociedades del grupo Correa se hacían sin un orden correlativo, con conceptos falsos y con fechas no reales, porque, según ha comentado, él no estaba directamente en este parte del trabajo. "Me he enterado de que había este tipo de facturas al mostrármelas Garzón", ha apostillado.

Crespo ha asegurado que no podía concretar el papel que ha tenido "cada persona" en este caso porque el grupo de empresas que él dirigía tenía una facturación "bastante elevada". Al mismo tiempo ha reconocido que tenían tratos con Milano y con el sastre José Tomás.

Este repentino cambio de actitud de Crespo, de querer declarar cuando inicialmente lo había declinado, ha provocado una protesta por parte del abogado del PSPV, quien ha afirmado que lo que ha hecho el testigo es un "fraude de ley". "Si desea declarar, que lo haga porque vemos que no hay afección a sus derechos fundamentales, pero que responda a todas las preguntas" --de todas las partes--.

Este abogado también ha llegado a plantear la posibilidad de que se deduzca testimonio contra él -un procedimiento similar a una denuncia-- porque considera que la declaración que ha ratificado que presentó en Colmenar Viejo exculpaba a los que han sido los cuatro acusados en este procedimiento -Camps, Costa, Víctor Campos y Vicente Betoret-- cuando los dos últimos han reconocido su culpabilidad en la causa, es decir, que recibieron regalos, y están condenados. Sobre este último aspecto, el magistrado ha dicho que "ya se resolverá".

Ante estos argumentos, Boix ha defendido que el hecho de que haya una sentencia de conformidad no significa que "eso sea verdad o no". Por su parte, el letrado de Costa ha mostrado su "perplejidad" por cuanto la acusación popular "se dirigió al jurado como indagador de la verdad y ahora intenta dinamitar esa verdad frente a la libre testifical de un testigo propuesto por él", ha dicho.