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VALENCIA (EP). El diputado de EU Ignacio Blanco ha denunciado este viernes que las lamas de acero que deben colocarse para completar la cubierta móvil del Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que ya ha registrado un sobrecoste superior al 86 por ciento, están "abandonadas" en un solar "sin vigilancia, cubiertas de maleza, sometidas a la oxidación y siendo objeto de pillaje".

De hecho, ha comentado que cuando se acercaron el miércoles pasado al solar, que es en el que se iban a levantar las torres del arquitecto Santiago Calatrava, para comprobar el estado de las lamas, se chocaron con un grupo de chatarreros que se estaban llevando piezas en una furgoneta.

Blanco ha recalcado que el Consell debe dar una explicación de este "nuevo ejemplo de despilfarro y descontrol" de las conctrucción diseñadas por Calatrava y "pagadas con el dinero de todos los valencianos". Se trata de 163 elementos lineales de acero con un peso de 1.388 kilos con los que se debe construir las dos cubiertas móviles que rematan el edificio.

Por ello, el grupo de EU ha presentado una batería de preguntas para conocer el plan de obras del Agora, cuánto se ha gastado hasta ahora y en cuánto se presupuesta lo que queda, y si se va a colocar este remate ""singular y característico" del edificio por ser "el que le da forma" pese a que parece que "no tienen dinero o intención, porque se puede caer, para concluirlo".

Asimismo, pregunta si estas piezas "abandonadas" sirven "para algo" y "si están en aceptables condiciones de conservación". Al respecto, ha mostrado la preocupación por el estado en el que se encuentran porque si Calatrava ya advirtió que podía fallar la estructura por unas divergencias de milímetros con la empresa constructora, unas lamas en estas condiciones de deterioro y oxidación es "posible que afecte a la seguridad".

En el caso de que estas lamas sean ya inservibles exige conocer quién se hará cargo del sobrecoste de volverlas a construir y en el caso de que se rechace colocarlas si pueden repetirse las goteras.

Al respecto, ha recordado que EU ya preguntó el pasado julio por las goteras en el Ágora cuando se celebró la Campus Party y el secretario de Turismo las atribuyó a "un fenómeno meteorológico extremo", es decir por unas lluvias, que dos días después de su intervención en les Corts se repitieron coincidiendo con la celebración del Open de Tenis.

SOBRECOSTE

Además, ha señalado que el último informe de la Sindicatura de Cuentas ya detectó un sobrecoste de las obras de más del 80 por ciento al pasar de los 41,3 millones iniciales adjudicados en un procedimiento abierto a 76,9 millones por una adenda que se efectuó en julio de 2009 "vulnerando el principio de publicidad y concurrencia". No obstante, a fecha de hoy se desconoce la inversión total tras dos años de paralización del proyecto.

Asimismo, "otra de las anomalías" es que está adenda del contrato se aprobó cuando ya se habían invertido en la obra 45 millones, más de lo que se había presupuestado. Este incremento del presupuesto supone también un incremento de los honorarios de la dirección técnica de la obra de los 3,1 millones a 5,7 millones que Santiago Calatrava "se mete directamente en su bolsillo porque cobra un porcentaje del coste de la obra".