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VALENCIA. Los efectos de la burbuja inmobiliaria y, en especial, de la escalada sin sentido del precio del suelo que vivió la Comunitat Valenciana durante la pasada década sigue dejando ‘cadáveres' empresariales. El Boletín Oficial del Estado publicó esta semana el inicio de la liquidación de la sociedad Costa Malvarrosa, una empresa inmobiliaria que estaba en suspensión de pagos y de la que poco se sabe entre el público en general. Nunca ha hecho ninguna promoción de viviendas o algo que se le parezca. Sin embargo tiene un puesto de honor en la amarga historia del ladrillo valenciano.
Costa Malvarrosa era, en 2004, una de las múltiples sociedades que Enrique Bañuelos controlaba en el aún poco conocido entonces emporio personal: Astroc. La compañía del empresario de Sagunto aún no había salido a bolsa pero ya estaba desarrollando su negocio de forma intensiva en Canet, localidad en la que forjó su fortuna a golpe de PAI, y en los alrededores.
Según consta en el folleto de salida a bolsa de Astroc, en octubre de 2004 Costa Malvarrosa solicitó al Ayuntamiento de Xilxes realizar una propuesta de 'programa de actuación integrada' cuyo ámbito de actuación comprendía el desarrollo de suelo urbanizable en la localidad castellonense. El objetivo era lograr la recalificación de alrededor de 1,5 millones de suelo no urbanizable. El PAI echó a andar y, como ocurrió con tantos casos durante esa época, el precio del suelo se disparó gracias a las expectativas. En enero de 2006 Astroc vendió la empresa (que había comprado previamente alrededor del 30% del suelo y tenía la condición de agente urbanizador) por 6,7 millones de euros.
Según la presentación que hizo la empresa de Bañuelos a los mercados para preparar su OPV en 2006, la operación le supuso a Astroc una plusvalía de 6,5 millones, nada más y nada menos que un 5.600%. Una rentabilidad fuera del alcance de cualquier producto financiero o bienes que uno se pueda imaginar... a no ser que sea suelo de la época de la burbuja.
En el folleto no se especificaba quién compró Costa Malvarrosa, aunque a tenor de los miembros de los órganos de gobierno que sucedieron a Astroc los nuevos propietarios eran PKL Bykes y Urbana Segorbe. Estas dos empresas son propiedad de Andrés Selma y José Luis Boix, quienes a través de Zonario y Cartinmuebles controlan Xilxes Golf Resort, la urbanización aneja al suelo que les vendió Bañuelos. También apareció, primero como consejero delegado y después como presidente, Rafael José Benavent Estrems. Benavent, hijo del fundador de Keraben, llegó a ser consejero independiente de Astroc, emnpresa con la que realizó una operación vinculada valorada en 19 millones de euros. En los últimos meses todos habían sido sustituidos por la administración concursal.
DOS URBANIZACIONES PARALIZADAS
Pese a las cantidades de dinero que se movieron en las recalificaciones y compras de suelo, el proyecto de Costa Malvarrosa nunca se hizo realidad. Según confirmó a ValenciaPlaza.com el alcalde de Xilxes, Vicente Martínez, el PAI está paralizado, aunque el consistorio quiere sacarlo adelante aunque sea con otro agente urbanizador.
"La aprobación definitiva del PAI llegó en febrero de 2011, mucho más tarde de los esperado", explicó Martínez. El Ayuntamiento de Xilxes se ha mantenido en contacto durante los últimos meses con los administradores nombrados por el juzgado, a los que, tras el visto bueno final, les requirió que aportasen el proyecto definitivo para la zona. La liquidación de Costa Malvarrosa, que según el alcalde tiene la propiedad de entre el 20% y el 30% de los 1,5 millones de metros sobre los que iba a realizarse la actuación, abre un periodo de incertidumbre añadido a las propias condiciones económicas y del mercado inmobiliario.
"La voluntad del Ayuntamiento es conseguir que se desarrollen los dos PAI. Creemos que es estratégico para el desarrollo de Xilxes contar con el campo de golf como eje de atracción, aunque somos conscientes de que en la actual coyuntura va a ser complicado que se promuevan las viviendas y complejos hoteleros que están previstos en los dos planes", señaló Martínez.
Respecto a Xilxes Golf Resort, el proyecto anejo también con campo de golf, viviendas y hoteles y que afecta a 1,7 millones de metros cuadrados, de momento la empresa no pasa por las mismas dificultades que Costa Malvarrosa, y el PAI en cuestión también fue aprobado definitivamente el pasado febrero. En este caso, sin embargo, hay de fondo un elemento delicado, ya que esta reparcelación fue investigada por el juez Baltasar Garzón, ya que el constructor José Luis Ulibarri, propietario de la empresa Begar e imputado por presuntos delitos urbanísticos, constaba como socio.
Y lo más penoso son los campos algunos que por inercia siguen produciendo frutos.- Xilxes lamentablemente no es elúnico caso hay lugares donde las urbanizaciones han quedado a media, donde la inversión ha sido enorme en construcción que si nadie lo repara tambien se perderá lo invertido hasta ahora.- Nosotros en nuestra Sociedad estamos intentado que todos los campos abandonados se pueden volver a trabajar y producir riqueza porque a los agricultores de toda la vida que quizas, como todos enloquecieron con los precios que se pagaba por una anegada ven ahora que, donde antes pensaba ir un campo de golf o unos edificios que mejoraran su pueblo son verdaderos bosques de zarzas y matojos.- Si ,lo desean y sin afan de hacer de esto un anuncio publicitario miren lo que estamos intentado hacer en xilxes en nuestra web www.regeneracionesdelsuelo.com atte Alejandro Pillado Valencia 2011
Todos estas "ínsulas baratarias", han llevado a la ruina, al Sr. Boix y otros socios, quienes guiados por su avaricia, fruto de la especulación, (el máximo beneficio, con el menor esfuerzo), y con la colaboración necesaria de los directivos bancarios de Valencia y Castellón, han conseguido que todos esos campos abandonados y sin explotación ni posibilidades reales de ello, hoy sean propiedad de LOS BANCOS , Y CREO QUE POR MUCHOS AÑOS.......
Buenos dias: el resultado final de toda esta especulación en Xilxes es como han quedado los suelos adquiridos en algunos casos a 100 mil euros la anegada. Se está intentado a travez del Ayto crear un "banco de tierra" poner en producción centenares de metros hoy abandonados con naranjos secos y con un grave peligro en las epocas de calor. Pero, es que además es obvio que la gente que ha vendido no tiene responsabilidad alguna en el cuidado de dichos suelos. Hasta tanto se resuelva esta crisis del ladrillo los suelos al menos deberían ser explotado y ponerlos en producción pero como dicen muchos antiguos propietarios ¿si el suelo no es mio como voy a volverlo a trabajar? ¿el resultado' es que una parte del termino municipal se halla en las mismas condiciones. Para un Ayto como el Xilxes es un verdadero quebranto.con unas playas magnificas realmente es una pena.- Alejandro Pillado Valencia 2011
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