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VALENCIA. Desde que el exdiputado Manuel Mata y el director general de Renfe Francesc Romeu iniciaron sus movimientos críticos en los últimos meses se especula con una posible unión de sus fuerzas para enfrentarse con éxito al actual secretario general del PSPV, Jorge Alarte en el congreso que celebrará el partido el próximo mes de marzo.

Ambos aspirantes a liderar el cambio en los socialistas valencianos niegan que exista una estrategia conjunta para fusionar sus apoyos de cara al congreso nacional del PSPV que se celebrará a finales de marzo. De hecho, Mata y Romeu rechazan haberse reunido siquiera en los últimos meses.

No obstante, fuentes cercanas a la dirección socialista en Blanquerías consideran que los movimientos por separado de estos dos dirigentes obedecen a una estrategia conjunta para debilitar al líder y futuro candidato a la reelección, Jorge Alarte. Uno de los objetivos perseguidos consiste en dividir la atracción mediática en dos fuentes para acaparar más atención y disponer así de mayor cobertura.

Mata y Romeu llevan desde tiempo atrás mostrando sus aspiraciones de liderar el cambio y con sus últimas acciones, están transmitiendo la imagen de descontento en buena parte de la militancia. Desde el punto de vista estratégico, su actividad pública y posicionamiento de cara al congreso contribuye a persuadir a que se presenten otros candidatos, dado que el espacio de cobertura se estrecha y ambos dirigentes llevan ventaja en la captación de militancia.

Además de estos puntos a favor de salida, cabe recordar que ambos dirigentes llevan participando activamente en actos con la militancia. Mata ya se presentó a las primarias en la ciudad de Valencia frente a Joan Calabuig, donde contó con la simpatía de partidarios de Romeu. Además, recientemente presentó el manifiesto 'Esperanza socialista' y reclamó elecciones primarias también para la elección del secretario general.

Por lo que respecta a Romeu, ha celebrado diversos encuentros y cenas con militantes de diferentes comarcas y provincias manteniendo viva la llama que prendió en 2008 cuando se presentó a la secretaría general del PSPV. Según fuentes de su entorno, en estos tres años, Romeu ha sabido, "no sólo mantener fiel el grupo que compuso en aquel momento sino aumentarlo".

Otro factor positivo de disputar la 'carrera' hacia el congreso por separado consiste en que ambos dirigentes reflejan perfiles distintos, si bien ambos posulan un cambio profundo en las estructuras socialistas. Esta distancia inicial, no está reñida con el fondo de sus reivindicaciones, lo que les permite alcanzar a un mayor espectro de militancia pero, a la vez, no les separaría para poder llegar a un acuerdo conjunto.

Públicamente, Mata incidió días atrás en que Romeu le parecía un político "valiente". Desde el entorno de éste, también valoran la iniciativa del exdiputado aunque insisten en que no existe "ningún tipo" de pacto premeditado.

Fuentes de la dirección socialista creen que, tras el trabajo de campo realizado por separado: cobertura mediática y contacto con la militancia, Mata y Romeu cerrarán el acuerdo a las puertas, sino ya dentro, del propio congreso nacional. No obstante, como indica un alto cargo del PSPV "todavía queda mucho" y el congreso federal del PSOE que tendrá lugar en febrero "puede agitar" también algunas alianzas.

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