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LISBOA (EFECOM). El Gobierno portugués ratificó hoy las duras medidas de austeridad de los presupuestos del Estado y sólo suavizó ligeramente en su proyecto, que se vota mañana en el Parlamento, los recortes a las pagas extra del sector público.

Tras varios debates parlamentarios, críticas de los partidos de izquierda y una huelga general el pasado jueves, la propuesta final del Ejecutivo conservador, que su mayoría absoluta no tendrá problemas en aprobar, ha sufrido pocos cambios.

El primer ministro, Pedro Passos Coelho, se mostró hoy consciente del "esfuerzo enorme pedido a los portugueses" y prometió estar atento a las consecuencias de las medidas de ajuste en el plano social.

Pero recordó que el Gobierno se tendrá que centrar en la buena ejecución del presupuesto y en su agenda de reformas estructurales, que consideró "lo esencial" para el crecimiento económico y el empleo.

Portugal aplicará en 2012 los presupuestos más austeros que se recuerdan en el país, según reconoce el Ejecutivo, para reducir el gasto del Estado y cumplir las exigencias del préstamo internacional de 78.000 millones de euros que está recibiendo de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Entre otras medidas, el presupuesto mantiene la subida del IVA (Impuesto al Valor Añadido) para los restaurantes y numerosos productos alimenticios, desde el 13 al 23 %, que ha merecido duras críticas de los empresarios del sector.

La Asociación de Hostelería, Restauración y Similares de Portugal (AHRESP) ha pronosticado hoy que la subida impositiva provocará el cierre de 21.000 empresas y la pérdida de 47.000 puestos de trabajo.

Solo los dos partidos conservadores de la alianza de Gobierno han respaldado, en las votaciones parciales del Parlamento, los presupuestos, rechazados por la izquierda marxista.

El Partido Socialista (PS), en el Gobierno hasta las elecciones anticipadas de junio, se ha abstenido, y previsiblemente mantendrá esa actitud en la votación final del miércoles, por considerar que el Ejecutivo no suavizó los ajustes económicos tanto como había pedido.

El PS ha advertido hoy, como los empresarios, que el aumento del IVA en los restaurantes será perjudicial para el turismo, uno de los motores económicos del país.

Según la AHRESP, Portugal quedará en desventaja respecto a otros países europeos como España o Francia que aplican tipos de IVA del 7 al 8 %, y además puede experimentar una caída del consumo de 400 millones de euros y un agravamiento del déficit comercial de 275 millones, de acuerdo con datos de consultoras internacionales.

El Ejecutivo portugués espera bajar el déficit, con los ingresos fiscales y los recortes previstos en los presupuestos, desde el 9,8 % de 2010, al 4,5 % en 2012.

En los debates parlamentarios y después de que el jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva, figura histórica de los conservadores, señalará la dureza de los sacrificios, el Gobierno accedió a suavizar algunas propuestas, como los criterios de supresión de las pagas extra de funcionarios y pensionistas.

El proyecto final sitúa en 600 euros, en vez de 485, el nivel salarial en el que empiezan los recortes de esas pagas y eleva a 1.100 euros, de los mil iniciales, otro de los escalones.

Según cálculos de la prensa económica de Lisboa quienes cobren en el sector público unos 775 euros mensuales perderán una de sus dos pagas extra, y escaparán a las reducciones 51.000 de los 700.000 empleados estatales lusos, 40.000 más que en el primer borrador presupuestario.

También evitarán recortes 1,2 millones de los casi dos millones de pensionistas que hay en este país de 10,5 millones de habitantes.

Passos Coelho resaltó que el Ejecutivo ha escuchado las observaciones sobre el "reparto de los sacrificios", pero puntualizó que ha sido necesario aumentar otros tributos para compensar.

El próximo año "será de fuerte ajuste macroeconómico y de fortísima contención financiera", advirtió al subrayar la necesidad de honrar los compromisos con la UE y el FMI.