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BRUSELAS (EFECOM). El primer ministro griego, Lukás Papadimos, ha recibido el respaldo de los máximos líderes de las instituciones europeas, pero ha sido recordado también que sin las garantías por escrito de todos los partidos no recibirá más ayudas.

El nuevo primer ministro griego se ha reunido en la capital europea con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Papadimos defendió en Bruselas a los partidos políticos griegos que, encabezados por el líder del conservador Nueva Democracia, Antonis Samarás, se resisten a un compromiso por escrito con las medidas de ajuste y las reformas que Atenas acordó con la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo a cambio del sexto tramo de ayuda, que suma 8.000 millones de euros, y el segundo rescate, de 130.000 millones hasta 2014.

"No hay ninguna duda de que el nuevo Gobierno griego va a proporcionar este compromiso por escrito" a los socios de la eurozona, afirmó Papadimos, pero recalcó que, los líderes de los partidos "ya han expresado a través de sus acciones y su voto de confianza su compromiso" con los objetivos del Ejecutivo que lidera.

La UE y el FMI han bloqueado la entrega del sexto tramo de ayuda a Grecia mientras no reciban por escrito las garantías del Gobierno griego y de todos los partidos políticos de que cumplirán su parte del acuerdo.

Mientras hacía esta defensa de la oposición y de los partidos que conforman el Gobierno de unidad nacional, Papadimos también les pidió que respondan "positivamente" a la exigencia de la eurozona, y mostró comprensión por la solicitud de los países miembros, al indicar que también considera importante que los líderes de las fuerzas políticas en Grecia confirmen su compromiso a largo plazo.

Los socios internacionales se han comprometido a financiar a Grecia durante un largo periodo de tiempo, más allá del Ejecutivo actual, por lo que tienen que estar seguros del compromiso griego esté el partido que esté en el poder, explicó.

"Considero que la carta es necesaria para eliminar incertidumbres y ambigüedades sobre las medidas que se tomarán en el futuro por parte de los partidos que podrían estar en el poder", indicó.

En todo caso, recalcó, "corresponde a los líderes de los partidos relevantes decidir cómo confirmarán este compromiso".

Barroso se mostró "muy confiado" en que Grecia entregará las garantías exigidas, y subrayó que la UE y el FMI quieren asegurarse de que su apoyo a Atenas tenga un resultado sostenido y sostenible y que no tenga solo el respaldo del Gobierno actual o del de mañana, sino de "futuros gobiernos".

"Esto no es un sprint, es un maratón", recalcó, al tiempo que calificó la situación de Grecia de "extremadamente seria", quizás más que en cualquier momento en los últimos 18 meses".

Por eso consideró muy importante que en esta circunstancia todos los partidos griegos "estén unidos en torno a unos objetivos" comunes, que es sacar al país de la crisis.

"Menos política y más compromiso con la implementación es lo que necesitamos", apuntaló.

Barroso recalcó que la labor más inmediata es que se tomen "las medidas necesarias" para el desembolso del sexto tramo.

Van Rompuy indicó, por su parte que el "Eurogrupo debería estar en posición de decidir en su próxima reunión sobre el desembolso del sexto tramo de ayuda a Grecia".

"Muchos esfuerzos se han hecho ya por parte de los griegos, pero se debe hacer más para restaurar la estabilidad, la confianza y el crecimiento", sostuvo el presidente del Consejo Europeo.

Papadimos se comprometió a implementar los acuerdos de la cumbre de la eurozona, y reiteró que "la única opción" para Grecia es permanecer en el euro.

Por ello, dijo, Atenas "prevé promover más medidas", particularmente en el área de las reformas para mejorar la competitividad, la actividad económica y la creación de empleos.

El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, aseguró el viernes que no se aplicarán adicionales recortes de sueldos y pensiones, ni tampoco se subirán los impuestos.