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MADRID (EFE). El presidente de Ford España, José Manuel Machado, se mostró partidario de que no caer en un exceso de confianza con las inversiones ya aseguradas en el sector, porque "el trabajo en las fábricas sólo se garantiza si los coches luego se venden"

"Si hago una inversión y me sale mal porque no soy capaz de rentabilizarla tengo un problema peor que el que tenía antes, porque será muy difícil ver cómo convenzo a la matriz. Como no se reactive la demanda todos habremos hecho muy malas inversiones y eso si será complicado de entender", aseguró Machado.

Sobre las implicaciones de un mercado débil en la atracción de futuras inversiones, Machado también precisó que "es vital que el mercado doméstico sea fuerte, pues nadie hace inversiones donde no se venden coches".

España, para Machado, no puede ser un mercado de 800.000 unidades anuales como en la actualidad, ya que "es una malísima noticia para los fabricantes, no sólo porque vendemos poco, sino porque le quitamos relevancia al país".

Destacó el consenso existente en la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) en la prioridad de reactivar el mercado "no porque queramos ganar mucho dinero, sino porque nos estamos metiendo en un callejón sin salida".

Las previsiones de Machado respecto al mercado español en el ejercicio actual apuntan a 820.000 turismos, pero en 2012 rebaja la cifra a 790.000, porque "no percibo que vaya a haber una reactivación de ningún tipo".

En un análisis a más largo plazo, Machado vislumbra todavía un año 2013 complicado, pero 2014 y 2015 serán años de despegue, porque "lo que no estamos vendiendo ahora lo vamos a tener que vender después".

El protagonismo que en el mercado adquiere el canal de las ventas a flotas de empresas, para el presidente de Ford-España, entraña distorsiones, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

Machado contrapone en su visión "las zonas rurales u otras capitales de provincia que se alimentan de las ventas a particulares, que son las que más se han resentido en la caída de ventas, y curiosamente esto no había sido así, ya que los concesionarios de ciudades pequeñas, al tener menos competencia, se manejaban mucho mejor en las fases de crisis".

Los proyectos anunciados para la factoría de Ford en Almusafes (Valencia), los modelos C-Max, Grand C-Max y Kuga, según Machado, será el año que viene cuando empiecen a dar resultados en materia de registros productivos y de nuevas contrataciones para la planta.

En materia de ayudas, Machado pide al nuevo Gobierno que surja de la jornada electoral del 20 de noviembre, una reducción del IVA en la venta de los automóviles, pues introducir esta medida elevaría el mercado anual a 1,2 millones de unidades matriculadas.

Machado entiende que un IVA reducido para el automóvil "es mucho más simple y atractivo para los usuarios y fácil de implantar", frente a iniciativas anteriores como el Plan 2000E que, aunque dinamizó el mercado, resultó "confuso" para clientes y concesionarios.

La gestión de Miguel Sebastián al frente del Ministerio de Industria, recibe de Machado una división de opiniones, al alabar los resultados muy positivos para el sector de su primera fase, y cuestionar, "quizás desbordado por los efectos de la crisis", la última y más reciente etapa.

Sobre el coche eléctrico y el protagonismo que quieren concederle los poderes públicos, hay escepticismo en las palabras de Machado, dado que cree que hay necesidades más urgentes como la inversión en infraestructuras para dinamizar la economía, sobre todo, de la periferia del país.

En cuanto a la red de distribución de Ford, explicó que, tras las pérdidas de 2009 y el equilibrio en 2010, el año en curso apunta a unas ganancias moderadas, pese a la difícil coyuntura del mercado.