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LISBOA (EFECOM). La Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, comunista) y la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) tildaron la propuesta gubernamental como "una farsa" y alertaron que "no se juega con la concertación social".

"Peligra la destrucción del horario de trabajo, no hay memoria de este tipo de medida en toda la Unión Europea y merece nuestro repudio total", reforzó el secretario general de UGT, Joao Proenca.

Representantes sindicales y gubernamentales se reunieron hoy para discutir sobre esta polémica propuesta, incluida en el proyecto presupuestario para 2012 que previsiblemente aprobará a finales de este mes el Ejecutivo conservador de Pedro Passos Coelho, que goza de mayoría absoluta.

El aumento de media hora en la carga horaria diaria sin remuneración y de forma unilateral por parte de la empresa es una de las medidas que Lisboa ha escogido para combatir la fuerte crisis que atenaza al país, que está al abrigo de un duro programa de ajustes a cambio de recibir un préstamo de 78.000 millones.

El ministro de Economía y Obras Públicas de Portugal, Alvaro Santos Pereira, explicó que esta iniciativa busca aumentar la competitividad empresarial y económica y recordó su "carácter excepcional", pues estará en vigor hasta finales 2013, cuando acaba el programa de asistencia financiera que promueve la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo, los sindicatos insistieron que trabajar media hora más al día -que implica un incremento del horario semanal en 2,5 horas, hasta las 42,5- sirve apenas para "robar" un salario a los trabajadores.

Se trata de "una propuesta irracional (...) para aumentar la explotación en un país en el que dos millones y 700.000 trabajadores ganan un salario equivalente a 900 euros al mes", condenó el sindicalista Arménio Carlos.

El repudio a los draconianos planes fiscales y económicos del Gobierno para 2012, que incluyen la supresión de las dos pagas extraordinarias a parte de los funcionarios y jubilados, ha provocado que CGTP y UGT convoquen para el próximo 24 de noviembre la segunda huelga general en un año.