Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Economía incumple con Unión Gremial el criterio que aplicó para excluir a Anged del Observatorio
• El 'problema valenciano' se cuela en Madrid
• A quién le sube y a quién le baja los impuestos Joan Ribó

VALENCIA. El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, se presentó ayer ante los medios de comunicación con su particular receta económica de cara a 2012. La rueda de prensa en la que anunció las líneas básicas de los presupuestos generales de la Generalitat para 2012 dejó varios interrogantes similares al que utilizó el responsable del área para referirse a las dudas sobre las inversiones estatales.

Este fue el primer caballo de batalla que sacó del establo Vela para explicar las cuentas que se presentarán al completo el lunes. El desconocimiento de los ingresos que percibirá la Generalitat por parte del Estado y las previsiones "irreales" enviadas desde el Gobierno central han sido, según el conseller, la principal traba para la elaboración del presupuesto autonómico. Otro de los estiletes que esgrimió el titular del área de Hacienda se centró en el aspecto tributario: "No se subirán los impuestos", recalcó, hasta en tres ocasiones.

En cualquier caso, Vela avanzó que en las cuentas presentadas ante el Consell no se había aplicado "ni el tijeretazo ni la motosierra" y puntualizó que los presupuestos elaborados se caracterizan por "el realismo y la austeridad". El presupuesto consolidado de la Generalitat para 2012 -14.988 millones de euros- será un 6,4% inferior al del pasado ejercicio, lo que implica una reducción 1.027 millones de euros.

En cuanto al descenso en las cuentas de la administración general, se sitúa en un discreto 0,9%, por lo que se intuye que el grueso del ahorro del Consell y, en definitiva, el plato ‘fuerte' en materia de ahorro provendrá del recorte en las empresas públicas.

En una situación de crisis económica aguda, sorprende el aumento del 11% en el capítulo II referente a los gastos de funcionamiento. Vela subrayó que el 90,5% de este apartado se destinará a políticas sociales y recalcó la caída del 5% en lo referente a los programas de direcciones y servicios generales de las consellerias.

Preguntado por este incremento, Vela puso el ejemplo del hospital La Fe. "Se abrió a mitad de año y hay que contar con los gastos de un año entero", explicó. Un ejemplo que, aunque cierto, parece demasiado endeble para justificar un aumento de unos 230 millones de euros en estas partidas: Vela no quiso dar más detalles y emplazó las respuestas al lunes.

El conseller recalcó que áreas como Sanidad, Educación y Bienestar Social absorberán, como es habitual, el grueso de los presupuestos. "El gasto social representa el 83,8% del total", recalcó Vela.

Previamente, el titular de Hacienda había recordado las medidas adoptadas recientemente en lo referido al capítulo I, cuyo recorte de 1,7% que implicará un ahorro de 90 millones de euros, como ya anunciara a lo largo de la semana.

En lo que se refiere a transferencias corrientes, capítulo IV, Vela anunció una caída del 4% sustentado en "la racionalización de las subvenciones". El conseller destacó en este punto que las ayudas a universidades se mantenían y que ascendían las destinadas a la enseñanza concertada y al gasto farmacéutico, por lo que caerían de forma más acentuada las subvenciones a organizaciones sindicales y empresariales. Sobre las operaciones de capital, el capítulo VI, referido a inversión directa descenderá un 20% y junto al capítulo VII, recursos a otros entes para que inviertan, la reducción global será del 15,1%.

EL "MISTERIO" DE LOS INGRESOS Y LAS ESPERANZAS SOBRE EL NUEVO GOBIERNO

Vela ironizó respecto a los ingresos del Estado a las comunidades autónomas. De hecho, en la documentación remitida y en la propia presentación mostrada a los medios de comunicación este apartado aparecía ilustrado con un enorme interrogante. "Son un misterio", recalcó el conseller, quien puntualizó que las previsiones de la Generalitat los situaban en un descenso un 0,9%.

El conseller reconoció que en las cuentas elaboradas se ha contado con los 633 millones de euros del Fondo de Competitividad y expresó su "cabreo" porque la Comunitat Valenciana todavía no los haya recibido. "Espero que el nuevo Gobierno lo tenga muy en cuenta", apostilló.

Vela, preguntado por si cambiarán los presupuestos autonómicos cuando se conozcan los nuevos del Estado, hizo hincapié en que las cuentas de la Comunitat "son para el ejercicio 2012 entero". Además, explicó que el nuevo Gobierno que salga de las urnas, "sea del color que sea", no tomará posesión hasta finales de diciembre y después tendrá que elaborar una nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, por lo que "no estará en condiciones de presentar unos presupuestos hasta junio o julio".

El titular de Hacienda señaló también que el déficit autorizado a las comunidades autónomas para 2012 es el mismo que el del anterior ejercicio, un 1,3 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) regional, 1.412 millones de euros en el caso de la Comunitat. 

LA GENERALITAT PONE UN NUEVO EDIFICIO A LA VENTA

En el citado capítulo de ingresos, la enajenación de inversiones reales sube un 13,9 por ciento respecto a 2011. Preguntado por ello, Vela aclaró que saldrán a la venta por subasta "un par" de inmuebles más, entre los que citó un edificio de la Conselleria de Bienestar Social ubicado en la calle Colón de Valencia, esquina con Conde Salvatierra.