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MADRID (EUROPA PRESS/ Foto: SWR/WDR). La joven directora alemana Maren Ade retrata en su segundo filme, 'Entre nosotros', la pérdida de la identidad dentro de la relación de pareja y la definición de los roles, y muestra asimismo los problemas que surgen entre dos personas que comienzan a descubrir cómo son en realidad.

Tras realizar su primer largometraje, 'Der Wald vor lauter Baeumen', Maren Ade (Karlsruhe --Alemania--, 1976) se interesó por las pequeñas cosas y detalles que hacen que dos personas lleguen a convertirse en una pareja, y cómo llevan a cabo esta aventura dos personas de su generación. Así, relató lo que les sucede a Chris y Gitti, dos novios que se encuentran de vacaciones en la isla italiana de Cerdeña y que se topan con unos conocidos de su ciudad de residencia.

Cuando comienzan a convivir con sus nuevos compañeros de viaje, ambos protagonistas juegan a ser otras personas y a comportarse de otra forma distinta a sus propias personalidades. Ella trata de buscar un nuevo atractivo que pueda llamar la atención de su novio, mientras que él intenta emular a su amigo y conseguir así una imagen más masculina y varonil, alejada de lo que realmente es. Sin embargo, estos comportamientos fingidos son el motivo por el que comienzan a distanciarse.

Para encarnar la película, galardonada con el Gran Premio del Jurado a la Mejor Película en la sección oficial del Festival de Cine de Berlín, y con el Oso de Plata a la Mejor Actriz Protagonista, la directora se fijó en Birgit Minichmayr y Lars Erdinger, los papeles protagonistas de Gitti y Chris, respectivamente.

La elección de las personas ideales para asumir los papeles protagonistas era algo "muy importante" para Maren Ade, porque "nunca se sabe cómo van a encajar". Ambos proceden del mundo del teatro, e incluso para él supuso su primer largometraje. Esto era vital, en palabras de Ade, porque las conversaciones entre ambos es lo más relevante en el desarrollo de la historia. Aunque la película está atada a un guión cerrado, el resultado final está también muy ligado a la libertad que tenían los actores para moverse e interpretar los diálogos.

La localización del filme también juega un papel importante, según indicó la directora. "Me gustaba mucho Cerdeña y encontré en este lugar el paisaje perfecto para algunas de las escenas. Quería el típico sitio de vacaciones isleño y mediterráneo que visitan los alemanes en verano", indicó.

En cuanto a los mayores retos de esta película, la directora apuntó que "lo peor de hacer cine es que siempre falta tiempo, porque todo ha de funcionar de forma perfecta el día del rodaje", a diferencia del teatro, donde "todo es un proceso". En este caso, lo más difícil fue trabajar con estos dos actores para conseguir en ellos los aspectos "más sutiles de su forma de ser".

GUIÑO AL CINE DE LOS SETENTA

Su pasión por el cine comenzó con la compra de una cámara de vídeo cuando apenas era una adolescente. "Jugaba con mis amigos y rodábamos anuncios publicitarios. Además, si alguien celebraba su cumpleaños, aparecía con mi cámara y lo filmaba", explicó.

Entre sus referencias en el mundo cine, Maren Ade destaca el trabajo de John Casssavetes --"especialmente por la interpretación de sus actores"--, así como las películas de Ingmar Bergman. Sin embargo, para este filme la directora prestó especial atención a las películas de los años 70, en las que encontró inspiración para desarrollar los diálogos de la pareja protagonista porque, según indicó, en estas películas "las parejas hablan mucho entre sí".

Maren Ade compagina su vocación como directora con el de productora. En Berlín posee una productora y con ella acaba te terminar un proyecto junto a Ulrich Köhler, realizado durante cuatro meses en Camerún. A partir de este momento, y después de la promoción de 'Entre nosotros', Ade pretende viajar a Lisboa y aislarse para comenzar a escribir allí su próximo proyecto, aunque, según afirma, "aún no tengo tema".
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