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VALENCIA. Como si fuera la designación de una sede de los Juegos Olímpicos, las autonomías españolas seguían ayer con inusitado interés las informaciones que se emitían desde Bruselas acerca de la Red Básica de la Red Transeuropea de Transporte.
La decisión de la Unión Europea fue positiva para los intereses valencianos: el Corredor Mediterráneo era designado "prioritario" e incluido entre las infraestructuras ferroviarias que recibirán fondos por parte de las arcas continentales, que fija un máximo de 6.340 millones de euros en las ayudas a los trazados españoles.
Así, Bruselas aprobó ayer dos ejes transeuropeos para España: el Eje Mediterráneo, formado por los corredores Mediterráneo y Central, y el Eje Atlántico, que incluye los corredores Atlántico, Cantábrico-Mediterráneo y Atlántico-Mediterráneo. Estos dos últimos conectarán Valencia con el País Vasco y Zaragoza y con la ruta de Lisboa y Madrid.
No obstante, esta resolución positiva para los intereses valencianos requerirá, en plena crisis económica, un esfuerzo inversor descomunal por parte del Gobierno de España. El anhelado Corredor Mediterráneo, que se ha demandado con insistencia desde la Comunitat Valenciana, ha ganado el primer ‘round', pero ahora quedan más batallas que librar para que se inyecten fondos y las obras se ejecuten en los plazos previstos.
El ministro de Fomento, José Blanco, destacó que la inversión española se llevará a cabo con cargo a los Presupuestos del Estado y tendrá un coste medio de 7.000 millones de euros anuales para una inversión total de 49.800 millones en la citada red transeuropea entre 2014 y 2020. Un auténtico reto presupuestario que deberá recoger, probablemente, el nuevo gobierno de Mariano Rajoy.
El Corredor Mediterráneo absorberá en torno al 40% de esa inversión, con 19.424 millones de euros. A las obras de Barcelona-Tarragona-Castellón-Valencia le corresponden 5.930 millones, a Valencia-Alicante-Murcia-Cartagena-Almería, 1.846, y a Almería-Granada-Antequera-Sevilla-Algeciras, 4.385 millones.
Para la instalación de un tercer carril ferroviario de ancho europeo entre Barcelona y Cartagena, y Granada-Antequera-Sevilla se destinarán 3.756 millones.
Las partidas más pequeñas se dirigirán al acceso ferroviario a puertos (513 millones de euros), al acceso viario (520 milones), en tanto que 2.474 millones serán invertidos en las plataformas multimodales y accesos a grandes centros de producción.
Cabe recordar que, además de la conexión con los diferentes puertos, también se asegura el enlace con la fábrica de Seat en Martorell y de Ford en Almussafes, así como la creación de distintas terminales ubicadas en nodos logísticos.
Respecto a los otros trazados, el corredor Central supondrá para el Gobierno una inversión de 11.621 millones más, el Atlántico otros 11.699 millones, el Cantábrico-Mediterráneo 13.168 millones y el Atlático-Mediterráneo, unos 6.025 millones.
LA UE RECHAZA LA TRAVESÍA TRANSPIRENAICA DEL EJE 16
Uno de los debates más tensos que se habían generado en los últimos meses en torno a los trazados ferroviarios versaba sobre la travesía transpirenaica que se defendía desde las regiones partidarias del Eje Central, y que consistía en un paso a través del Pirineo central.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Transportes, Siim Kallas, consideró ayer como "no realista" esta infraestructura ya que, según sus palabras, crear túneles en zonas montañosas plantea "problemas de seguridad y medioambientales", además de altos costes.
FERRMED LAMENTA LA EXCLUSIÓN DE MÁLAGA Y LA COSTA ANDALUZA
Por su parte, la asociación empresarial Ferrmed, que había ejercido de grupo de presión a favor del Corredor Mediterráneo, celebró ayer la inclusión de la infraestructura en las prioridades europeas, aunque lamentó la ausencia de la costa andaluza en las previsiones.
"El trazado propuesto por el Gobierno español no es admisible", sentenció el lobby en un comunicado, donde criticó el "dejar marginada la costa andaluza".
Las exigencias de Ferrmed van dirigidas a la inclusión de la costa andaluza desde Almería hasta Algeciras, la presencia de Málaga como nodo logístico y la resolución del recorrido para mercancías entre Fuente la Higuera (Valencia) y Murcia.
La asociación de empresas españolas, francesas y de la zona del Benelux considera que la propuesta que ayer fue defendida por la Comisión Europea "representa un rodeo de 270 kilómetros con algunas rampas pronunciadas, que mengua significativamente la competitividad de este corredor".
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