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BRUSELAS (EFECOM). La Unión Europea intensificará a partir del viernes su agenda para preparar la cumbre de líderes de los Veintisiete y de la eurozona, al iniciar unas reuniones maratonianas destinadas a que la cumbre de líderes del domingo cierre los detalles de su plan integral anticrisis.

Como estaba previsto, el viernes se reunirán a partir de las 12.00 GMT en Bruselas los ministros de Finanzas de la eurozona, el sábado por la mañana se les unirán los demás titulares de esta cartera de la UE y a las 13.00 GMT los responsables de Asuntos Europeos preparan los documentos que servirán a los líderes como base de debate el domingo.

Ese día se sentarán en el Consejo, primero todos los líderes de la UE (8.30 GMT) y en torno a las 14.00 GMT se limitará la discusión a los mandatarios de los 17 países que comparten la moneda única, según la agenda publicada hoy por el Consejo Europeo.

Los ministros de Finanzas y líderes europeos tendrán la difícil tarea de dar un golpe sobre la mesa y presentar, no solo respuestas parciales a la crisis como han venido haciendo hasta ahora, sino un plan integral y definitivo para acabar de una vez por todas con la crisis, que ha alcanzado ya dimensiones sistémicas.

Alemania ha rebajado las expectativas sobre el resultado del Consejo, y ha indicado que no tienen que estar todos los detalles listos el domingo, pero la Comisión Europea espera una respuesta "urgente" a la crisis de la deuda soberana.

Sobre la mesa está la hoja de ruta del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso que consiste en cinco bloques: actuar decisivamente respecto a Grecia; maximizar la eficacia del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y adelantar un año la entrada en vigor del Mecanismo Europeo de Estabilidad; recapitalizar la banca, acelerar las políticas de estabilidad y fomento de crecimiento; y establecer una gobernanza económica más robusta e integrada.

En definitiva, tendrán que tomar una decisión sobre el desembolso del sexto tramo de la ayuda a Grecia, que asciende a 8.000 millones de euros y de retocar el acuerdo sobre el segundo rescate y la participación privada.

Este último documento es clave para que la eurozona pueda revaluar el paquete del segundo rescate a Grecia, que cifra las ayudas de la UE y el FMI en 109.000 millones de euros y la contribución privada en otros 50.000 millones.

Desde que se tomó la decisión sobre el segundo rescate el 21 de julio, la situación económica en Grecia ha empeorado y el Gobierno de Yorgos Papandréu ha tenido que admitir que no cumplirá el objetivo de déficit este año y que en 2012 la deuda ascenderá al 172,7 % del PIB, es decir, 381.200 millones de euros.

En el acuerdo de julio, la banca aceptó asumir unas pérdidas del 21 % en el programa de recompra de bonos, pero en las últimas semanas ha quedado claro que tendrán que aceptar un recorte o una condonación de la deuda mayor, en torno al 50 %, 60 % o incluso más, según diferentes cálculos.

Las negociaciones con la banca, en principio reticente a asumir una quita mayor, han comenzado y la intención es que una mayor participación en el rescate siga siendo "voluntaria".

En este escenario también hay que ver la recapitalización de la banca sistémica que los líderes tendrán que acordar en base al resultado que les presentará la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) sobre el impacto de la deuda soberana en las cuentas de las entidades y el ratio de capital de máxima calidad que necesitarán para resistir la crisis.

En círculos gubernamentales se cree ya que el requerimiento será un Core Tier 1 del 9 % -frente al 5 % exigido en las pruebas de resistencia de julio. En principio, se pretende dar a la banca entre 3 y 6 meses para recapitalizarse.

También queda por ver el descuento que se aplicará a las deudas soberanas de Estados con problemas.

Se ha especulado con una quita del 60 % para Grecia, del 40 % para Irlanda y Portugal y del 20 % para países como Italia y España, pero hoy el diario "Cinco Días" afirma que en el caso español la quita sería del 5 %.