16/06/2010 El resultado descuenta los 27 millones de euros destinados al Fondo de Atenciones Benéfico-Sociales, mientras que del beneficio total, 2.405 millones fueron ingresados en el Tesoro

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MADRID (VP/EP). Banco de España cerró el ejercicio 2009 con un beneficio de 2.673 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 27,89% respecto al beneficio de 2008, cuando ganó 2.090 millones de euros, según las cuentas publicadas hoy en su Informe Anual, que muestran la situación patrimonial, financiera y económica de la entidad.

Este resultado ya descuenta los 27 millones de euros destinados al Fondo de Atenciones Benéfico-Sociales. Del beneficio total, 2.405 millones fueron ingresados en el Tesoro, 1.706 millones el 1 de diciembre de 2009 y 699 millones el 1 de marzo de 2010.

Los ingresos por intereses alcanzaron 3.664 millones y 10,57 millones fueron por honorarios y comisiones. Por el contrario, las operaciones financieras, saneamientos y dotaciones registraron pérdidas de 772 millones de euros. De este modo, los ingresos netos totales alcanzaron 3.201 millones de euros, un 28% más.

Los gastos operativos también aumentaron, con un total de 452 millones de euros, lo que supone un crecimiento de cinco millones de euros. Los que más crecieron fueron los de personal, con 230 millones, seguidos de los gastos por bienes y servicios, con 121 millones y costes de producción de billetes, con 71 millones de euros.

Dentro de los datos del balance de activos, destacan los créditos en euros a las Administraciones Públicas registrados por el Banco de España, que alcanzaron los 4.665 millones, 585 millones menos, como consecuencia de la amortización de cuotas.

Asimismo, destacan los préstamos en euros concedidos a las entidades de crédito de la zona euro en relación con operaciones de política monetaria, que alcanzaron los 90.087 millones de euros, 2.000 millones de euros menos. Del total, 89.421 millones eran operaciones a largo plazo.

En el apartado de pasivo, destacan los depósitos en euros mantenidos por entidades de crédito de la zona euro en relación con operaciones de política monetaria, que superaban los 35.000 millones de euros, un 35% menos.

Esta disminución se debió, fundamentalmente, a la reducción registrada en la facilidad de depósito, compensada mínimamente por el incremento del saldo de las cuentas corrientes de las entidades de crédito.

Las provisiones alcanzaron 5.312 millones de euros, 464 millones de euros más que hace un año, de las que 3.808 millones correspondían a cobertura de riesgos por tipo de cambio y tipo de interés.