JORDI FERRER. 10/06/2010 Vicepresidente de la Unión Hotelera de Valencia y secretario general de la Federación Hotelera autonómica, opina que el turismo está despertando en la Comunitat e insiste en que los esfuerzos de promoción son incluso más necesarios en la actual época de crisis

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VALENCIA (VP). Luis Martí es un ejecutivo (abogado) de 42 años contratado por las citadas asociaciones hoteleras como gestor independiente. Lleva seis años en ambos cargos y no está vinculado a ninguna empresa ni cadena hotelera.

Actualmente forman parte de la Federación Hotelera de la Comunitat Valenciana 315 hoteles de todas las categorías y tipologías en 61 municipios, prácticamente la mitad de cuantos se pueden encontrar en la Comunitat. El resto se encuentran en Benidorm y forman parte de Hosbec.

En su opinión, es incuestionable que la política de grandes eventos puesta en marcha por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia han contribuido a mejorar los resultados del sector y a situar la región como destino turístico de calidad en todo el mundo, aunque también se muestra crítico con la falta de planificación y estrategias de crecimiento.

¿Se ha resentido mucho el negocio de los hoteles en estos últimos años de crisis?

Hasta 2008 tuvimos un crecimiento de la demanda constante, con algunos picos importantes como la Copa del América de 2007. Creo que notamos la crisis un poco más tarde que el resto de sectores, ya que no fue hasta noviembre de 2008 cuando notamos el bajón más grave.

¿Cómo de grave ha sido la caída?

El año pasado fue muy malo. Hemos tenido caídas en la ocupación que han rozado el 20% en momentos puntuales y cerramos el año con un 52% de media (2007, el mejor año de la historia, se cerró con una ocupación media del 67%), una barbaridad teniendo en cuenta que el punto muerto de muchos hoteles se sitúa por encima del 50% y pierden dinero siempre que no superen este nivel de ocupación. La rentabilidad se nos fue al traste el año pasado.

¿Hay perspectivas de mejora?

Salvo en enero, este año estamos empezando a remontar el vuelo en cuanto a ocupación. En febrero registramos un crecimiento del 11%, del 19% en marzo, el 14% en abril y el 6% en mayo. La buena noticia es que la demanda crece, pero la mala es que nuestros precios están al nivel de 2005 y que ahora mismo creo que no sería bueno subirlos. En este sentido todavía vivimos momentos complicados, pero apenas se han producido cierres que hayan sido consecuencia de la falta de ocupación.

Entonces, oferta y demanda seguirán desajustadas...

Si cerramos el año con un 52% de ocupación y el mejor año de los hoteles valencianos (2007) sólo se alcanzó un 67% es obvio que sobra oferta. Aunque es difícil de prever una situación como la actual, siempre hemos pedido prudencia en la creación de la oferta, debemos ser conscientes de la situación real, de las cifras de ocupación que manejamos. Si tuviésemos un 80% de ocupación al año pues faltarían camas, pero ahora mismo tenemos poco más del 50%.

¿Podría señalar la principal fortaleza y debilidad del sector turístico valenciano?

Nuestra fortaleza más importante es el producto en sí mismo. Como destino, la Comunitat es excelente y dispone de hoteles de primer nivel tanto urbanos como de interior o de sol y playa. Tenemos una de las plantas hoteleras más modernas y de mayor calidad de toda Europa. Pero quizá la mayor debilidad sea la falta de promoción. No apostamos lo que deberíamos a pesar del enorme peso del turismo en el PIB español (11%) y regional (13,8%).
Somos conscientes de que trabajamos en un sector transversal que se beneficia de multitud de infraestructuras que no computan en los presupuestos estrictamente relacionados con el turismo, pero debemos hacer frente a países como Croacia, Turquía o Marruecos, que están invirtiendo una barbaridad en promoción. Ahora mismo somos uno de los pocos sectores capaces de crear empleo, de modo que la promoción nunca puede ser considerado un gasto, sino una inversión.

¿Y qué parte de culpa tiene el empresario?

Siempre hay una parte importante de culpa en nuestra labor. Si los empresarios fuesen en la misma dirección seguro que sus exigencias tendrían una mejor respuesta. Pero también es cierto que cuando las cosas iban bien no nos preocupamos demasiado.

¿Cómo se pueden explicar la existencia de contrastes como el que se produce a las puertas del Balneario Las Arenas? Uno de los establecimientos más caros de la ciudad frente a una de las zonas más degradadas.

A excepción de Benidorm, en la Comunitat Valenciana y en la ciudad de Valencia el turismo ha empezado a ‘jugar' hace unos pocos años. Antes no era un sector a tener en cuenta y quizá ese es el origen de estas paradojas, que hoy en día hay una apuesta clara por el turismo, pero antes no.
Tampoco vivimos de cara al mar, algo difícil de asumir desde el punto de vista turístico, y fruto de estas circunstancias se producen contrastes entre un sector económico que está al alza pero que viene de la nada.

¿Realmente tienen tanto peso sobre la ocupación hotelera los grandes eventos deportivos?

No hay duda de que la Copa del América de 2007 dio pié al mejor año en la historia de la hotelería valenciana en cuanto a ocupación y precios, ahora bien, una vez dicho esto hay que añadir que la Fórmula Uno o el Open de Tenis, por poner unos ejemplos, nos dan una buena ocupación pero sólo durante unos días, y eso apenas se nota en el cómputo del año, ni siquiera del mes.
Los grandes eventos son la guinda, pero antes hay que hacer el pastel, es decir, tener un calendario bien estructurado de promociones que trate de atraer turismo todo el año, y eso pasa por unas buena comunicaciones.

Pero tampoco hay acciones concretas ante la llegada del AVE...

Es un tema que está sobre la mesa, pero antes debemos saber la fecha definitiva de su llegada, eso para poder comercializar paquetes turísticos. Estamos trabajando en ello como asociación para optimizar la llegada del AVE, pero sin una fecha difícilmente venderemos nada.