VALENCIA. La tarea del presidente del PPCV, Alberto Fabra, de lidiar con los ‘pesos pesados' del partido en Valencia en la confección de listas al Congreso está siendo ardua. Los puestos de salida son nueve y ampliables a diez si el PP mejora los resultados en esta circunscripción, aunque los pretendientes a los escaños superan la decena.
Las reuniones se han redoblado en los últimos días. Alfonso Rus y Alberto Fabra se encontraron ayer para ultimar la candidatura, que debe estar en la calle Génova -donde se ubica la sede del PP nacional- esta misma semana. De hecho, el líder del PPCV se plantea celebrar un acto con los candidatos este mismo sábado. De la reunión se desprendieron algunos integrantes fijos, aparte del cabeza de lista, Esteban González Pons. Los nombres que tiene hueco asegurado son Ignacio Gil Lázaro e Ignacio Uriarte.
Pese a que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, insistió ayer ante los medios que ella no ejerce "ningún tipo de presión" sobre el presidente Fabra para situar a nadie en la lista, todo apunta a la probable aparición de la exconsellera Belén Juste, con quien mantiene una muy buena relación. A eso hay que añadirle la inclusión de una de sus concejales en el Ayuntamiento de Valencia, Marta Torrado, quien ya ejerció de diputada la legislatura pasada.
Tienen amplias posibilidades -aunque no plena seguridad- de continuar Teresa García, exasesora de Presidencia, y Vicente Ferrer, exvicepresidente de la Diputación y con buena sintonía con González Pons. Los puestos restantes deberán repartirse, a priori, entre Carla Ripoll, concejal en Gandía; Belén Hoyo, vicesecretaria nacional (número tres) de Nuevas Generaciones del PP, ambas afines a Alfonso Rus; y Susana Camarero, cercana a Serafín Castellano. Actuales dirigentes con escaño como Inmaculada Bañuls -impuesta por Camps en su día- e Inmaculada Guaita, apuntan a ser relegadas a lugares más retrasados o desaparecer de la lista.
Alguno de los nombres que no tengan cabida en la lista podría emigrar al Senado en sustitución de María Angeles Crespo, alcaldesa de Carlet, quien fue impulsada por Francisco Camps. Ayer los teléfonos echaron humo para fijar posiciones respecto a los últimos nombres de la lista: Rus mantiene su objetivo de introducir tres nombres en la candidatura al Congreso o en su defecto, podría ‘jugar' con incluir dos personas de su confianza en la cámara baja y una en el Senado. Barberá, por su parte, parece que tendrá su cuota en dos nombres, con lo que junto a Rus y las condiciones de Génova, terminarán por devorar los últimos vestigios en la lista de la era ‘Camps'.
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