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VALENCIA. Alberto Fabra celebra su primer 9 d'Octubre como presidente de la Generalitat en una situación especialmente delicada: la crisis económica ha hecho que el jefe del Consell tome la decisión de suprimir los actos lúdicos y el ágape. Una medida que, pese a su pequeño ahorro monetario, 200.000 euros, contiene una alta carga simbólica.

El presidente Fabra, con un discurso realista, ha iniciado una política de 'mano tendida' hacia la oposición y de mayor aperturismo hacia los medios de comunicación de la vivida la pasada legislatura. Un comienzo prometedor. El jefe del Consell reflexiona en Valenciaplaza.com sobre cuestiones relacionadas acerca de la festividad del 9 d'Octubre y la situación de la autonomía valenciana en estos momentos de crisis.

Afronta su primer 9 d'Octubre como presidente de la Generalitat. ¿Llega a un día tan señalado con sensaciones encontradas por la situación económica que ha obligado incluso a suprimir los actos lúdicos? Afronto mi primer 9 d'Octubre lleno de ilusión y de orgullo por presidir la Comunitat Valenciana, un territorio magnífico de norte a sur y de este a oeste. Es un día de celebración para todos los ciudadanos de la Comunitat, independientemente de la supresión de los actos lúdicos, de los que podemos prescindir porque no son necesarios para celebrar este día. Los ciudadanos nos entienden, estoy seguro, porque si ellos están haciendo ajustes en sus economías, ¿cómo no vamos a ser nosotros ejemplo? El próximo 9 d'Octubre vamos a celebrar el día de la Comunitat Valenciana y eso es lo importante.

¿Está de acuerdo con el concepto de autonomía actual o piensa que debe cambiar algo, incluido en el ámbito de las competencias? Los españoles tenemos un instrumento de convivencia que es la Constitución que regula muy bien las relaciones del Estado y de las Comunidad Autónomas. Sin embargo, es cierto que las autonomías en ocasiones hemos asumido competencias que no han dejado de darse por parte del Estado y se han producido duplicidades. Ahora es momento de revisar y de redefinir el modelo, pero hay que hacerlo con el acuerdo de todas las Comunidades y por supuesto, sin que nuestro estado de bienestar se vea afectado. Tenemos y debemos trabajar todos juntos, administraciones autonómicas y central para pactar inversiones y actuaciones. Es la hora de optimizar nuestros recursos y de ser más eficaces y eficientes, así nos lo exigen los ciudadanos.

¿Considera que los valencianos continúan manteniendo el mismo interés por las señas de identidad ante el empuje de la crisis económica y el problema del paro? Las señas de identidad, el sentirse ciudadano de la Comunitat Valenciana es un sentimiento que se lleva dentro y que no se aminora porque la situación exterior sea difícil. Los valencianos, los españoles y muchos ciudadanos del mundo estamos atravesando momentos complicados, pero no creo que eso implique la pérdida de interés por lo que es nuestro, nuestra tierra y costumbres. Al contrario, pertenecer a la Comunitat Valenciana debe ser siempre un orgullo para todos los valencianos, alicantinos y castellonenses porque nuestra tierra es cuna de emprendedores, éxito, esfuerzo y trabajo bien hecho.

¿Cree que la Comunitat Valenciana tiene el papel que le corresponde en el conjunto de España? La Comunitat Valenciana es un territorio de riqueza y posibilidades que cuenta con un peso importantísimo en el conjunto de España. Tenemos una situación geográfica estratégica que nos distingue del resto de comunidades y que nos aporta un valor económico y turístico fundamental.

Nuestra industria, nuestras empresas y nuestros sectores productivos son un ejemplo de trabajo y modernidad y además somos un lugar de atracción de inversiones que siempre hemos sabido aprovechar y rentabilizar.

No podemos olvidar que con esfuerzo hemos puesto en valor nuestras infraestructuras y puertos y que somos el principal eje vertebrador del Mediterráneo, España y Europa.

Todo esto lo hemos logrado con muchos años de trabajo y con un gran esfuerzo inversor que no se ha visto compensado por el Gobierno de España. Hemos aportado mucho y sufragado gastos para mantener el estado del bienestar en materia sanitaria y educativa, pero estamos infrafinanciados y por ello no nos vamos a cansar de reclamar lo que es justo. No puede haber comunidades de primera y se segunda, todos tenemos que estar en las mismas condiciones.

En un día como este creo que es necesario trasladar esperanza porque en una tierra de emprendedores como la nuestra, entre todos, estoy seguro, recuperaremos la senda de riqueza y prosperidad.