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VALENCIA (EP). SES Astra propone cubrir el espacio de población que no recibe señal de TDT en España con señales desde sus satélites. En Alemania, 17 millones de hogares reciben la televisión por cable mientras 1,7 millones lo hace mediante tecnología terrestre como la española, una tendencia similar a la seguida en Francia e Inglaterra en tecnología por satélite.

Miguel Pingarrón, director de Desarrollo de Negocio de la operadora de satélites en España,  ha visitado Valencia y entrevistado por ValenciaPlaza.com asegura que "el uso del satélite facilitaría y abarataría la liberación de las frecuencias terrestres del espectro radioeléctrico para dedicar ese espacio tan valioso a otras aplicaciones de demanda creciente como la banda ancha en movil". La alta definición es la antesala a la emisión regular de contenidos en 3D, pero según destaca el directivo, "quizá, hablar de 3D y alta definición cuando aún hay muchas zonas de la Comunitat Valenciana donde no se puede ver la televisión en condiciones aceptables puede sonar lejano, pero el satélite es el medio mas eficaz y barato para esas zonas oscuras donde el TDT no alcanza". 

-¿Cuál es la situación del TDT en España?
-Mientras en Europa se habla de televisión digital, aquí se habla de televisión digital terrestre. Se trata de hacer llegar a los usuarios esa televisión digital y a ellos les da igual que sea de un medio de transmisión u otro, pero en España se ha focalizado hacia la televisión digital terrestre. El error ha sido intentar canalizar toda la televisión digital a través de un único medio de transmisión determinado pero hoy en día la gente quiere tener diversidad de opciones para decidir que se adapta mejor a su caso en concreto. Mientras, en el resto de países europeos se han usado varios medios de transmisión dependiendo de las circunstancias.

-¿Cuál es la diferencia con el resto de Europa?
-En entornos urbanos como Madrid, Barcelona o Valencia la TDT puede estar bien. En otros países usan cable. Pero en entornos rurales y por donde está la población dispersa, o por donde el mar refleja la transmisión es bueno tener una alternativa. Tener una alternativa de satélite como en el resto de países europeos hubiera venido bien para el desarrollo de la televisión digital. En España ha sido un empecinamiento querer llevar la televisión digital igual que se hacía antes. Pero la tecnología avanza y ahora todo el mundo puede ver la televisión en sus dispositivos móviles, ordenador, satélite, terrestre, cable... En Francia existen dos millones de usuarios de televisión digital por satélite con TNT Sat. España es una excepción en Europa.

-Sin embargo el TDT ha cambiado un poco el modelo audiovisual, pero no como se esperaba.
-Los contenidos son limitados. Un modelo de televisión en abierto únicamente limita el modelo de canales que puede haber. Si tienes un modelo con 4 o 5 canales y piensas que por extenderlo a 30 canales va a seguir funcionando igualmente, no ves que la tarda publicitaria no da para que ese modelo se expanda, y esos huecos los llenan con contenidos que quizá no son lo que se esperaba. Esto, metido en un entorno evolutivo con una crisis por la cual el dinero en publicidad no fluye como lo hacía antes hace que los contenidos no sean los equivalentes a los que había antes para tantos canales. Los contenidos de calidad, en el resto de Europa también son de pago.

-Pero con las expectativas creadas en cuanto a contenidos y la dificultad de recepción en muchas zonas dispersas, hay gente que considera la TDT como un 'timo'.
-Los redifusotes tienen unos compromisos. Los privados tienen que dar servicio al 96% de la población. Televisión Española, hasta el 98% en su territorio. El porcentaje restante es a los que más difícil es que llegue el terrestre y por ello los redifusores no han llegado, pero es en lo que las autoridades se han empecinado. Las públicas necesitan 1.050 remisores, y para TVE hacen falta cerca de 1.800. Para llegar al 100% de la población hacen falta 4.000, por eso los redifusotes no hacen el gasto. Por todo ello, la gente en estas zonas se siente frustrada, timada, porque no ve la tele como la veía antes. Antes, en esas zonas, se veía la tele con niebla, pero se veía más o menos y se acababan acostumbrando. En digital se empieza a pixelar la imagen y se congela y es inaceptable. Llevar la TDT a un sitio aislado es caro. Nosotros calculamos que en el conjunto español, las administraciones públicas se han debido gastar cerca de 300 millones de euros por lo que, además de caro, tiene dificultades.

-¿Cómo se ha resuelto en otros países?
-Se ha hecho por satélite a un precio dos veces inferior que el terrestre. Y además allí, cada uno decide cómo quiere recibirlo.

-¿Dónde entra SES Astra en este meollo?
-Existe una cuestión, el dividendo digital, que significa que parte del espectro va a pasar a televisión a banda ancha en movilidad porque está visto que los dispositivos móviles generan consumo. En el mundo, no sólo Europa, hay unas frecuencias que estaban usadas por televisión y se van a pasar a internet. Es la banda 800, que en el resto de países está ahora libre y se destinará a movilidad, pero en España está lleno y tienen que desalojarlo y llevarlo a otra parte del espectro. Esto tendrá un impacto porque las comunidades de propietarios tendrán que volver a cambiar los amplificadores entre otras cosas. Nosotros proponemos que a la vista de tener que hacer movimientos en el espectro digital, por favor, que no se vuelva a hacer lo que se hizo porque todavía estamos a tiempo de usar distintos medios, como el satélite, en la forma que son adecuados para cada uno. Las administraciones públicas deberían ser eficientes en llevar la televisión digital a los hogares.

-Pero la transmisión por satélites sería compatible con las divisiones autonómicas.
-Es compatible y de hecho, la televisión autonómica es relevante en esto. Además, es un modelo que tiene sus usuarios, e independientemente de su modelo económico y contenidos, se ve. Una televisión económica puede utilizar el satélite igual que las estatales para llegar a esas zonas donde están dispersos. Pero debería ser una oferta conjunta. Esto quien lo afronta es la comunidad autónoma, y ellos han de decidir como hacerlo. El Estado destina fondos al gobierno autonómico y este decide cómo hacerlo.

-¿La propuesta de Astra espera que el usuario pague parte del costo?
-Nosotros no discutimos el modelo, en el que el usuario no paga y nuestra perspectiva es seguir con ello. Sólo pedimos que ese 4% de la población que no recibe la señal TDT la reciba por satélite porque es la forma más eficiente y más barata. Además, en Valencia pasa algo que no pasa en otras ciudades y es que la ciudad está llena de mástiles receptores de 30 metros de alto, que afean. Con el satélite, se sustituirían por parabólicas que apenas se ven y no afean. Incluso la ley registra la recepción colectiva.

-Si es tan clara la ventaja, ¿por qué no se ha propuesto antes?
-La razón que nos argumentan es que como siempre se ha hecho así, la gente está acostumbrada. Pero si la evolución de la señal analógica fue de 30 años, la de la televisión digital ha sido muy radical, en un espacio de tiempo muy breve, no ha habido mucho tiempo para mirarlo mejor. Además, con la televisión móvil que posibilitará el dividendo digital, se podría generar negocio vendiendo a las operadoras los canales del espectro para visionar en los teléfonos. Eso son puestos de trabajo y dinero que otros países pueden reinvertir en pensiones, sanidad, y lo que mientras que España lo va a reinvertir en poner más antenas de TDT.