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VALENCIA (VP).lLa crisis no sólo ha sido una cura de humildad para muchas de las grandes compañías y empresarios, además, ha enseñado lecciones que las escuelas de negocios utilizan para sensibilizar a los nuevos altos directivos en su formación. Por una parte, se ha hecho patente la necesidad de una profesionalización en la gestión que profundice en la eficiencia del trabajo. Por otra parte, los despidos en masa y las exigencias de austeridad y productividad al trabajador han corroborado que el capital humano es uno de los bienes más importantes de la empresa.

Los centros de formación de los próximos ejecutivos insisten en profundizar los valores de la responsabilidad social corporativa como una herramienta de sostenibilidad. Además, empieza a desaparecer la figura del empresario y directivo 'que se ha hecho a sí mismo' a base de trabajo continuado, y se sustituye por un perfil con una alta cualificación universitaria, que se mueve en un entorno global ayudado por las herramientas digitales.

"Se trata de directivos más conscientes de su entorno, que no buscan recetas mágicas y trucos de libro, sino más bien entender cuales son las causas raíz de los problemas de sus empresas" asegura el profesor de programas de Desarrollo Directivo, Javier Megías (bussiness angel y director regional de GMW en Valencia) desde Euroforum, el primer centro de formación para directivos en España creado hace 35 años.

El profesor Megías resalta el alto grado de formación de los nuevos ejecutivos. "El perfil del directivo valenciano ha cambiado, se está profesionalizando y sin duda, está invirtiendo en su formación". Precisamente, según afirma esta es una de las claves para mejorar su competitividad y la de sus empresas. El momento coyuntural también se cristaliza en el carácter del nuevo alto directivo, según el bussiness angel: "El haber tenido que pasar de vivir en la abundancia a gestionar la escasez sin duda nos ha inculcado una dosis de humildad a todos, y ha servido como acicate para buscar nuevas formas de gestión a través de la formación".

No obstante aunque en todo grupo hay una mezcolanza de perfiles, según resalta Megías, "sin duda hay algunos que adoptan la formación en alta dirección como una huida hacia adelante, pero también es cierto que cada día abundan más los perfiles con una marcada orientación emprendedora que buscan mejorar su formación y competencias para poder construir empresas sostenibles y no cometer los errores de la pasada generación". En cuanto a su formación inicial, "existen diversos background, pero los más habituales provienen del sector servicios y financiero".

José Portilla, director del máster en Dirección de Empresas de Florida Centre de Formació, recuerda que "en las vacas gordas, con poca gestión se puede hacer negocio, pero es en los momentos duros cuando el gestor se profesionaliza o no hay nada". Por ello, insiste en la necesidad de utilizar las herramientas de la gestión profesional, que según se enseña en el centro, empiezan por la visión estratégica. "El directivo debe vislumbrar como va a ser el futuro y reorientar las empresas en nuevas formas para trabajar a medio y largo plazo", destaca el profesor.

"INNOVACIÓN NO ES SOLO LA DE BATA BLANCA" 

En esta misma línea, el nuevo ejecutivo debe guiar su empresa por una clara orientación al mercado. "La empresa debe estar orientada al cliente y a sus necesidades, y para ello debe tener productos y servicios innovadores porque sin un componente de innovación, no hay diferenciación con el resto de la competencia". La innovación que debe buscar el alto directo "no es solo la de bata blanca, sino que puede encontrarse en la forma de atender, en el servicio, en el embalaje o en los proveedores".

Uno de los ejes que interesan a los nuevos empresarios es la dirección de personas, según Portilla "es uno de los activos más importantes, pero hasta ahora era el más olvidado". Ejemplo de ello es la herramienta del despido que tanto se ha utilizado durante la crisis. "Lo primero que hacen muchas empresas es despedir personal, pero lo correcto es conseguir motivar a un equipo humano para que vean la empresa como la suya, lo que es necesario para sacarla a flote". Si el directivo consigue implicar así al conjunto, "cuando haya que apretarse el cinturón, se lo apretarán", de la misma forma que cuando "hayan vacas gordas, el directivo debe permitirles desaflojar el cinturón, una cuestión poco considerada por los antiguos ejecutivos".

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA IMPORTA 

En esta línea de humanizar la gestión, los altos directivos gestados en Florida sienten una alta vinculación con la responsabilidad social corporativa. "Se trata de un compromiso no solo con los resultados de la empresa sino con el medio ambiente y el entorno donde la organización está ubicada". En este contexto, desde la Florida se realiza una crítica a las grandes escuelas de negocios en las que sólo se ha fomentado la consecución de objetivos económicos. "Esta forma de perseguir ganar dinero de cualquier forma nos ha llevado a donde estamos ahora, por ello el nuevo directivo debe comprender el valor del esfuerzo y el trabajo y que el dinero no sólo se obtiene especulando sino desarrollando valor personal, creando empleo y manteniendo la sostenibilidad de la empresa".

La globalización ha agregado un grado de complejidad a la actividad empresarial, pero también ha supuesto un horizonte casi infinito de posibilidades de negocio. En Esade Bussiness School, Oriol Llop, director de comunicación, asegura que "estamos viendo una década de interés por lo global. No se trata de trabajar en una empresa local sino en una española multinacional en un contexto global e interdependiente". Esto encaja con la formación de Evade, donde no sólo los profesores y los contenidos son internacionales, sino que los programas se imparten desde España, Brasil, Dubai o Estados Unidos, entre otros.

EMPRESARIO GLOBAL 

Este directivo globalizado entronca con la crisis, "la internacionalización es una salida laboral y empresarial, en un mercado que no se limita a España y ni siquiera a Europa". Por esto mismo, el nuevo ejecutivo se interesa por la estructura geopolítica. "Saber qué está pasando en África o en Oriente próximo es necesario para las estrategias empresariales, y no sólo se trata de conocer el mercado económico, sino también entender sus autoridades políticas, su demografía, el movimiento del petróleo o las fluctuaciones energéticas".

Esade apuesta también por la innovación y la naturalización del entrono digital y las posibilidades de sus herramientas, "desde el emprendedor que monta una Stara up hasta el más alto directivo deben controlar el mundo digital" afirma Llop. Y todo ello, acicalado, nuevamente, con la "calidad de formación".

YA NO CUENTAN CON LA FINANCIACIÓN TRADICIONAL 

Antonio Noblejas, director general de Edem, la Escuela de Negocios de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), aseguran, en base a su experiencia que los nuevos directivos "creen cada vez más en la necesidad de recuperar valores como el esfuerzo, el sacrificio y la austeridad que estaban bastante olvidados". Además aseguran que estos altos directivos son "conscientes de las dificultades actuales y tratan de encontrar un nicho de mercado y hacer las cosas de manera diferente, para lo que buscan negocios sostenibles con la menor dependencia financiera posible de los bancos". 

Los sectores que más interesan a los altos directivos formados en Edem son, principalmente, el agroalimentario y las nuevas tecnologías. Además se caracterizan por una serie de potencialidades que los distinguen del ejecutivo tradicional como es la formación, el uso de las nuevas herramientas de gestión y "probablemente tienen mayores dificultades para acceder a la financiación tradicional". También apuntan a una menor vocación hacia sectores como la construcción y la industria tradicional.