VALENCIA. A las 9.45 horas, la coordinadora de EUPV, Marga Sanz, en compañía de los diputados Ignacio Blanco y Luis Torró, entraban en la conselleria de Presidencia situada en la Plaza de Nules número 2. El objetivo: inspeccionar los contratos de la administración con la empresa Orange Market, una de las matrices investigada por el caso Gürtel. De esta manera, se plasmaba el debut de la particular 'glásnot' (liberalización del sistema político impulsada por Gorbachov en los 80) del presidente Alberto Fabra.
El cambio del actual jefe del Consell frente a su antecesor se ha hecho palpable en su relación, no sólo con la oposición, sino también con los medios de comunicación. El presidente de la Generalitat ya se ha reunido con los portavoces de los grupos parlamentarios de PSPV, Compromís y EU, un hecho que anteriormente se antojaba imposible.
Con el actual presidente, las preguntas han vuelto a las comparecencias, algo inusual en Francisco Camps incluso antes del estallido de Gürtel. Otro ejemplo del aperturismo de Fabra hacia los medios está siendo la mayor accesibilidad para los mismos: el actual presidente ha concedido a día de hoy un número de entrevistas superior al de Camps en toda la legislatura pasada.
Desde la oposición consideran que esta política de aperturismo nace de la necesidad de promocionarse y adquirir relevancia por parte del nuevo presidente y, además, por la urgencia de encontrar apoyos ante una tormenta económica que amenaza con arreciar. El entorno del presidente defiende que Fabra está demostrando "con hechos" su intención de desarrollar una política de 'mano tendida'.
Y uno de los hechos que había resultado inviable hasta la fecha era la entrega de cierta documentación a la oposición. El anterior gobierno presidido por Francisco Camps había rechazado de plano la posibilidad de que la oposición pudiera revisar los contratos, adjudicaciones y facturas relacionados con, entre otras empresas, Orange Market. Sin embargo, el presidente actual Alberto Fabra anunció públicamente que permitiría el acceso a estos documentos: dicho y hecho, aunque con matices.
Tras dos años y medio de espera, en esta ocasión no hubo trabas para que los miembros de la oposición examinaran documentación e, incluso, pudieran llevarse una copia. Esto contrasta con algunas visitas anteriores de Esquerra Unida para la consulta de documentos, como la relacionada con el proyecto del edificio de convenciones en Castellón de Santiago Calatrava. En aquella ocasión, los diputados de EU sufrieron el estrecho ‘marcaje' por parte de un guardia de seguridad y, en una segunda visita, los parlamentarios extrajeron fotografías de los documentos a escondidas.
Ayer, ante los diputados de Esquerra Unida se pusieron 134 folios -entre contratos, facturas y otros- ordenados cronológicamente, de 2005 a 2009, sobre los que estuvieron trabajando en torno a dos horas. Tras ello, solicitaron una copia que les fue facilitada y salieron de la sede de la Conselleria de Presidencia con ella bajo el brazo. "Ha sido un paso hacia la transparencia aunque muy pequeño", aseguró el diputado Ignacio Blanco.
Desde Esquerra Unida consideran que la verdadera voluntad del Consell de Fabra se verá con las otras peticiones que tienen pendientes como la contratación con otras empresas relacionadas con el caso Gürtel, la Ciudad de la Música, la Ciudad de las Lenguas, el edificio de la VIU y, especialmente, los documentos sobre las Torres de Calatrava. "La de hoy era la parte menos incómoda. Se conseguirá plenamente la transparencia cuando nos dejen examinar toda esta documentación solicitada y, sobre todo, cuando deje de convertirse en noticia que la oposición pueda ver contratos", sentenció Blanco.
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