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VALENCIA (VP/EFE). La actividad comercial española aumentó en mayo por tercer mes consecutivo, aunque el ritmo de crecimiento permaneció "modesto, en medio de la incertidumbre que rodea a la economía en general", según el índice PMI elaborado por Markit Economics.

Así, el Índice de Actividad Comercial de las empresas del sector alcanzó en mayo los 52,3 puntos frente a los 50,9 registrados el mes anterior, lo que indica una expansión de la actividad.

No obstante, el índice señala que aunque el ritmo de crecimiento se aceleró hasta alcanzar el más "rápido" desde octubre de 2007, fue sólo "modesto", ya que aunque la demanda de pedidos se fortaleció, la incertidumbre que rodea a la economía en general limitó la fuerza de la recuperación.

La actividad comercial española aumentó en tres de los seis principales sectores, encabezados por el de los hoteles y restaurantes. Por el contrario, el declive más fuerte lo registraron el sector de las empresas de Correos y de Telecomunicaciones.

Además, los nuevos pedidos aumentaron ligeramente en mayo a un ritmo similar que los de los meses precedentes,mientras que el empleo descendió el mes pasado, con lo que el periodo de contracción se eleva a veintisiete meses.

Según el informe, la pérdida de empleo fue más acentuada en los sectores de los Transportes y Almacenamientos, y en Alquileres y Actividades Empresariales y, se debió, a los esfuerzos por reducir costes.

La tasa de inflación de los precios de compra también se aceleró en mayo hasta alcanzar el ritmo más fuerte desde noviembre de 2008, influenciado sobre todo, por el aumento de los salarios.

También a pesar del tercer aumento consecutivo de los precios de compra, las empresas del sector servicios español continuaron el mes pasado reduciendo sus tarifas.

Esta vigésimo segunda reducción de las tarifas se debió principalmente a la intensa competencia y a las presiones de los clientes para reducir los precios.

Por último, el estudio pone de manifiesto que aunque las empresas se mostraron optimistas sobre la mejora de la actividad en un plazo de doce meses, el nivel de sentimiento se redujo "marcadamente" frente al mes anterior.

Esto refleja, según el documento, "una considerable incertidumbre que rodea las perspectivas de la economía en general".