VALENCIA. En estos momentos, y pese al reiterado compromiso del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de aportar el capital necesario para hacerla viable, CAM se asemeja más a un muerto viviente que a una entidad financiera. Los nuevos datos que desvelaron este miércoles loa administradores nombrados por el Banco de España tras la intervención no hacen si no abundar en el cada día peor escenario imaginado.
En la información financiera intermedia correspondiente a los resultados de Caja Mediterráneo en el primer semestre -entregada ayer a la CNMV- se dibuja un escenario aún más grave del que ya se pintó cuando se presentaron las cuentas con los 1.136 millones de euros de pérdidas. Si la reformulación de los resultados ya afloró la depreciación de activos que estaban sobrevalorados y se incrementó la morosidad hasta el 19%, ayer la sorpresa llegó con el riesgo que tiene contraido la caja con el sector inmobiliario.
El volumen total de créditos que CAM tiene concedidos a empresas vinculadas al ladrillo asciende a 17.500 millones de euros, de los cuales 2.958 millones corresponden a la construcción y 14.500 millones al inmobiliario. De ese montante, más del 40% o unos 7.117 millones, habían entrado en mora a cierre de junio.
La situación es más grave si se tiene en cuenta únicamente a los créditos a promotoras, 12.677 millones, con una morosidad superior al 50 %. La exposición de CAM al sector de la construcción y la promoción inmobiliaria es una de las principales preocupaciones de los bancos que están dispuestos a presentar ofertas al Banco de España para participar en la subasta de la entidad.
Para agravar la situación, los fondos específicos que tiene consignados CAM para cubrir el total de la deuda ya calificada de morosa, más de 9.900 millones de euros en todos los sectores, son de 3.903 millones, lo que supone una cobertura media del 39,4%.
Pero si es baja esa cifra, aún lo es más la de las provisiones que le quedan para atender un nuevo paquete de créditos que en el último mes ha sido calificado como substandar, es decir, que aún están al corriente de pago pero que tienen muchas papeletas para degenerar en impagados. Otros 3.776 millones para los que la CAM solo tiene unos fondos específicos de cobertura de 675 millones, lo que supone una tasa de cobertura del 17,74%.
CAM no podrá acudir a las provisiones genéricas porque ya las ha utilizado prácticamente todas: le quedan 142 millones.
En el documento redactado por el Banco de España para la CNMV se dan explicaciones sobre cómo se ha llegado a esta situación. Hay factores externos: la crisis, el desplome del sector inmobiliario o el alto coste de la captación de pasivo. Peor lo más llamativo son los factores internos.
UNA CAJA DESATENDIDA
Tal y como adelantó ValenciaPlaza.com el pasado 9 de septiembre, la cúpula directiva de la entidad, en su más amplia acepción, dedicó la mayoría de sus esfuerzos a intentar zafarse de la nacionalización, desatendiendo el negocio. Esta es, literalmente la explicación del FROB:
"Hasta la intervención del Fondo de Reestructuració Ordenada Bancaria (FROB), la organización ha venido dedicando, en los últimos meses, una parte significativa de sus esfuerzos a los sucesivos intentos de lograr una integración con otra entidad, o al menos su recapitalización con la entrada de algún socio privado, en detrimento de la actividad de seguimiento, control y gestión de las operaciones propias de su negocio (gestión del margen básico, gestión y control de las necesidades de liquidez, seguimiento y control de las operaciones, recobro, adjudicación y ejecución de garantías inmobiliarias, gestión de fallidos, etc...)".
"Las consecuencias de esta dinámica", insisten los administradores, "se observan en dos de los principales ámbitos de gestión: control de la morosidad y gestión de la liquidez".
El informe añade nuevos datos:
Incremento de la morosidad. Resultado de la situación de crisis, de la reducción de la actividad de seguimiento y control de las operaciones en el primer semestre de 2011 y de la evolución negativa de la solvencia de los acreditados en este ejercicio se ha producido un incremento del ratio de morosidad del Grupo CAM del 9% al 31 de diciembre de 2010 al 19% a 30 de junio de 2011"
Problemas de liquidez. La estructura de liquidez de la CAM es dependiente de la financiación del Eurosistema y de la refinanciación de sus pasivos mayoristas. La reciente bajada del rating a nivel del "non investment grade" encarece a la Entidad el acceso a los mercados mayoristas. Con la entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria esta situación de debilidad ha sido eliminada con la aportación de una línea de liquidez por importe de 3.000 millones de euros (póliza de crédito firmada el 26 de julio de 2011), así como por la ampliación de capital comprometida de otros 2.800 millones de euros.
Solvencia. El Grupo presenta a 30 de junio de 2011 un coeficiente de solvencia del 4,77%, sin considerar la futura inyección de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Considerando la efectiva aportación comprometida por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria estos ratios se situarán en el 11,84% muy por encima de los mínimos exigidos y superiores a la media actual del sector.
LA AUDITORA PASA DE DETECTAR UNA SALVEDAD A DUDAR DE LA VIABILIDAD
Con este escenario aflorado por los administradores del Banco de España, la auditora KPMG ha variado radicalmente su opinión sobre la caja. Tras años sin mácula en las auditorías y con una única salvedad en el informe de las cuentas de junio, ayer KPMG fue más dura al apuntar que existe "incertidumbre sobre la capacidad del grupo CAM para continuar con sus operaciones, de forma que pueda realizar sus activos y liquidar sus pasivos".
La firma especifica que la intervención del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que implica una capitalización por 2.800 millones de euros, y una linea de crédito de liquidez por 3.000 millones, ha permitido que la caja recupere "transitoriamente" la solvencia y la liquidez para seguir operando con normalidad.
No obstante, "la evolución de su negocio y la continuidad de sus operaciones dependerán del éxito del plan de acción que los administradores provisionales están elaborando", así como de la continuidad del apoyo financiero o la participación en Banco CAM de entidades solventes que permitan el acceso a los recursos necesarios para garantizar su viabilidad futura.
¿CUÁNTO VALE LA CAM?
Pese a que el dato sobre la valoración de la entidad aún no se ha desvelado, los adminnistradores sí han incluido en el informe unos datos que dan pistas. El balance de situación ha fijado el valor de la participación de la caja en Banco CAM, que ahora es del 100% en 1.677 millones de euros. Se trata del valor contable. Fuentes conocedoras de la situación y el proceso de limpieza presubasta de la entidad señalan que esa cifra sufrirá un fuerte descuento cuando finalmente el FROB inyecte los 2.800 millones, rebajándolo hasta un tercio del total, es decir, unos 503 millones. Con la ampliación de capital que suscribirá el FROB, al menos el 85% de Banco CAM estará en manos del Estado. Eso si no siguen apareciendo nuevas sorpresas en las cuentas.
En definitiva. El Banco de España aún no ha inyectado un duro a la CAM. Con la inyección, la misma o inferior en proporción a la que recibirán otras tres cajas de las que nadie habla, estará en una situación mejor que la media y la Auditora confirma que hasta la ruptura provicada por Cajastur la CAM estaba bien, al tener una buena liquide con importantes fondos de particulares que se fueron a partir de ese momento dejando a la CAM en una situación muy comprometida. Y para decir todo esto hay que despreciar e insultar a la Caja y a sus 6000 empleados a los cuales se exime de responsabilidades, siendo la dirección la única responsable.
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