VALENCIA. La formación ecologista Equo continúa dando pasos para asentarse en el panorama político español. La pasada semana, el coordinador del partido, Juantxo López de Uralde, fue elegido por el sistema de primarias como cabeza de lista por la circunscripción de Madrid.
Además, diversos miembros y simpatizantes de la formación, entre los que se incluía el propio Uralde o la diputada de Compromís Mónica Oltra, escribían una tribuna en un diario nacional bajo el título ‘De la indignación al compromiso', en la que expresaban su visión sobre la situación actual y las iniciativas que se aportan desde el ecologismo de Equo.
El documento resulta especialmente interesante por la actualización del discurso ecologista que prioriza, además de las reivindicaciones ‘verdes', los cambios en las estructuras económicas y sistemas financieros.
En el texto se reflejan propuestas concretas como "incrementar los ingresos con una adecuada fiscalidad dirigida a los que más ganan, más tienen y más contaminan; modular la reducción del gasto reduciéndolo de las subvenciones a las actividades contaminantes, de las infraestructuras ruinosas -AVE sin pasajeros, aeropuertos sin aviones, autopistas solitarias-; disminución de los gastos militares y eclesiales, etcétera... en vez de quitárselo a los pensionistas o a los empleados públicos".
En lo que se refiere a la creación de empleo, los firmantes aseguran que a través de trabajos "menos vulnerables y más sostenibles" como los relacionados con "energías renovables, agricultura ecológica, el transporte sostenible, la rehabilitación de edificios, etcétera... podrían generar dos millones de nuevos empleos e importantes beneficios sociales, ambientales y económicos". Sin duda, una aspiración ambiciosa.
También adoptan una postura concreta frente a los mercados financieros. "Solo una mayor unidad política, económica y fiscal europea -con bonos europeos para una financiación de las deudas soberanas a menores tasas de interés y a más largo plazo, con una agencia europea de calificación y con una tasa a las transacciones financieras- impedirá que el manejo de la deuda griega y la de los demás países periféricos por parte de los mercados financieros acabe por llevar al euro al colapso y a Europa a la ruina", aseguran en su texto. Unas medidas que ya flotan en el ambiente aunque se intuyen de difícil de aplicación.
Para profundizar sobre estas cuestiones, ValenciaPlaza.com ha charlado con la diputada de Compromís Mónica Oltra, una de las firmantes de la tribuna y cuya coalición negocia estas semanas junto al Bloc concurrir conjuntamente con Equo a las elecciones generales del próximo 20-N.
-Leyendo el manifieto firmado por usted y el coordinador de Equo, además de otros simpatizantes de la formación ‘verde', sorprende que el núcleo del discurso se centre en la economía, finanzas y empleo. ¿Está cambiando el ecologismo?
-En la mayoría de Europa los partidos verdes son una fuerza política de alternativa real a los partidos socialdemócratas y conservadores y cuando el ecologismo político gobierna toma decisiones sobre economía, finanzas y empleo que han dado magníficos resultados y como ejemplo tenemos el caso de Alemania. En el estado español se está tratando de emular lo que ha supuesto el Partido Verde en el resto del continente y en ese sentido se ha conformado el proyecto Equo, que está tratando de que el ecologismo político se unifique y se alíe con otras fuerzas políticas con las que comparte objetivos para conseguir ser opción de gobierno y transformar la sociedad. Un ejemplo claro de estas alianzas son los esfuerzos que se están realizando desde Compromís y Equo para concurrir juntos a las elecciones generales.
-Proponen en el texto la reducción de subvenciones a las actividades contaminantes. Pero es probable que muchas empresas o sectores pasaran apuros con la retirada de fondos en pos de un funcionamiento más ‘verde'. ¿Cómo puede conjugarse esto?
-Un funcionamiento más verde de las empresas no supone un perjuicio económico para ellas, a la larga es más bien todo lo contrario. Nosotros propugnamos el impulso de una fiscalidad verde que permitiría desarrollar, definitivamente el principio de quien contamina, paga. La nueva fiscalidad verde es imprescindible para inducir al cambio de modelo: habría que tasar el turismo para invertir en infraestructura verde, habría que incorporar una tasa progresiva sobre la emisión de C02 y otros contaminantes.
La fiscalidad verde no necesariamente se basa en la creación de nuevos impuestos, se puede cambiar el factor trabajo como base de los impuesto por el factor ambiente, de forma que se produciría un cambio en la estructura de pago de impuestos: las empresas verdes y sostenibles pagan menos, y las más contaminantes pagan más estableciendo nuevos incentivos fiscales ambientales.
-Estiman que pueden crear dos millones de empleos ‘verdes' relacionadas con la agricultura ecológica, energías renovables, transporte sostenible... esto exige unas fuertes inversiones, ¿cómo conseguir fondos para esta revolución en plena crisis económica?
-Como es obvio pese a la crisis los gobiernos siguen utilizando recursos financieros para realizar sus políticas, en muchos casos gobiernos neoliberales que aplican medidas que solo benefician a unos pocos sin ningún efecto positivo en la economía. Nosotros proponemos incrementar los ingresos de la administración con una fiscalidad más justa, eso nos permitiría invertir para garantizar que la economía se oriente hacia un modelo sostenible que ayude a salir de la crisis.
-Las energías renovables, como la eólica, cuya infraestructura es cara, han resultado subvencionadas en los últimos tiempos. ¿Pueden llegar a ser más rentable que la nuclear sin necesidad de estas subvenciones millonarias?
-Las energías renovables ya son más rentables que la nuclear. Cuando se analiza la rentabilidad económica de la energía nuclear, de una manera perversa y mal intencionada, se obvia sistemáticamente lo que va a costar el mantenimiento de las instalaciones donde se conservarán los residuos provenientes de las centrales nucleares durante los miles de años que esos residuos radioactivos sigan activos. La energía nuclear es la menos rentable de las que existen, tan poco rentable que directamente es inviable.
-¿Qué viabilidad real de aplicación ven en sus propuestas para los mercados europeos controlados por grandes bancos de inversión, agencias de calificación y la propia dinámica de los mercados bursátiles?
-Tendrán viabilidad real en el momento en que la ciudadanía, las democracias, recuperen el control sobre unos gobiernos que ahora mismo están en manos de las grandes concentraciones de capital, que son las que están dirigiendo las decisiones económicas que se adoptan. Desde los gobiernos se tiene que regular para que el devenir económico que ahora está controlando por los mercados pase a ser controlado por las democracias.
Esta formación tiene mucho futuro mientras tire de ella la gente joven y con ganas de cambiar la sociedad valenciana,,no os acomodéis y seguir luchando!!!
Todavia tenemos gente en la política con dignidad. Adelante Compromís-EQUO
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