VALENCIA. Álex Barros tiene 22 años y es estudiante de informática en la Universidad Politécnica de Valencia aunque su verdadera vocación es el cine. Esas son las dos facetas profesionales que presenta a través de sus dos plataformas en internet: Boozox, en la que apunta sus conocimientos informáticos -oficio que ya ha desempeñado tanto como freelance como contratado en empresas- y Zumbe, una productora audiovisual desde la que desarrolla proyectos como Las Barreras de Alicia, un corto del que es director, Cherencov, una serie para la red en la que está ahora inmerso, o Guía para matar a su jefe, un corto en coproducción ya estrenado.
En el campo informático, Álex ha puesto en marcha algunas iniciativas que espera vayan tomano cuerpo en el futuro. Una de ellas es Gpsia.com una guía de rutas de montaña para ciclistas. Sin embargo, la aplicación en la red que ha llamado la atención de una multinacional ha sido otra.
Hace algo más de un año Valencia puso en marcha el servicio público de bicicletas, conocido como Valenbisi. En realidad se trata de una concesión del Ayuntamiento de Valencia a la multinacional francesa JCDecaux.
JCDecaux es la mayor compañía del mundo de gestión de espacios publicitarios exteriores, con cerca de un millón de paneles para anuncios en el mobiliario urbano de ciudades de 45 países, estaciones o 128 aeropuertos. La compañía, que cotiza en la Bolsa de París, registró en el primer semestre de este año una facturación de 1.170 millones de euros (un 5,3% más que en el mismo periodo del año anterior), con un beneficio operativo de 260 millones.
Allí donde desarrolla el negocio de explotación de bicicletas de alquiler (que en Valencia cuesta unos 16 euros al año), JCDecaux desarrolla como complemento una página web y una aplicación para teléfonos móviles que permite a los usuarios saber en qué paradas hay bicicletas disponibles o bornetas libres para aparcarlas.
Pese a que la multinacional debería ser la principal interesada en que sus clientes estuvieran satisfechos, lo cierto es que Valenbisi ha registrado una infinidad de incidencias durante su año largo de vida. Una de ellas es precisamente la falta de una información fiable.
"La web oficial me pareció muy deficiente al principio del servicio así que me aventuré a crear una apliación simplificada más interactiva y práctica para los usuarios", explica Álex a ValenciaPlaza.com. La cuestión es que esa página web particular, biciv.com, creada sin más aspiraciones, superó a la oficial como referencia de los usuarios. La reacción de JCDecaux fue igual de inmediata. "Se pusieron en contacto conmigo a través de correo electrónico para pedirme que dejase de utilizar sus datos en mi web", relata.
El punto de conflicto es, precisamente, el uso de los datos que genera JCDecaux sobre la situación de cada una de las estaciones de Valenbisi. Es una base de datos -que no incluye datos privados de los usuarios, solo la disponibilidad de puestos libres y bicicletas en cada estación- que pertenece a la multinacional pero a la que se puede acceder de forma libre sin incumplir ninguna ley.
"JCDecaux esgrime que no tengo derecho a usar esos datos, sin embargo me informé de toda la legislación tanto española como europea sobre el uso de este tipo de información y, mientras no haya ánimo de lucro y siendo de interés general, no hay ninguna infracción", explica el informático valenciano. Hay que recordar que Valenbisi, pese a que es una inversión privada, solo se puede desarrolar mediante concesión municipal, lo que le otorga un estatus muy próximo al de servicio público.
Lo cierto es que durante todo un año, pese a las distintas advertencias, Álex mantuvo en marcha, mejorándola incluso -lo que agrandaba la brecha de calidad con la oficial- su aplicación. "La hubieran podido cerrar simplemente bloqueando el acceso de mi página a la base de datos, pero no lo hicieron. Ha sido ahora cuando he cambiado de servidor a uno situado en España y de mayor capacidad para que la página fuera más rápida, cuando al cambiar de IP [la identidad de la web] sí la han bloqueado", explica.
Eso ocurrió ayer miércoles. "Volví a vincularlo todo al servidor anterior, el que no habían bloqueado durante un año, pero me encontré con que ahora sí habían restringido también desde esa dirección el acceso a los datos", explicó Álex a este periódico.
Álex se puso en contacto con el responsable técnico de JCDecaux en París ante la nueva situación generada y parece que el conflicto puede entrar en vías de solición El joven informático trata de alcanzar un acuerdo con el departamento jurídico de JCDecaux.
En esas estaba Álex Barros este miércoles. "En el proyecto de biciv.com no hay ninguna intención de hacer negocio, en todo caso todo dependerá del interés de JCDecaux España por llegar a un acuerdo", explica.
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