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MADRID (EUROPA PRESS). Los asesores a los que la compañía presidida por Florentino Pérez ha confiado el recurso (el despacho de abogados Clifford Chance) ultiman los informes que sostendrán la impugnación, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso.

   Las mismas fuentes apuntaron que una vez el recurso se presente ante los Juzgados de lo Mercantil de Bilbao, su tramitación y resolución puede llevar un periodo de entre ocho y diez meses, siempre que no se impongan otros recursos. Además, señalaron que existe la posibilidad de que la constructora solicite medidas cautelares.

   La impugnación de ACS se centrará en demostrar que no es competidor de Iberdrola. La eléctrica esgrimió que tiene intereses en varias de sus actividades para que su última junta votara en contra de la propuesta de la constructora de nombrar un consejero.

   La anunciada impugnación de ACS se presentará no obstante semanas después de que Iberdrola se adelantara por sorpresa impugnando a su vez uno de los puntos de la asamblea de la constructora (la de aprobación de las cuentas) y solicitara medidas cautelares.

   La compañía que preside Florentino Pérez debe entrar en el máximo órgano de gestión de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán o alcanzar el 20% de su capital social para poder consolidarla en sus cuentas. Hasta el momento, sólo se anota el cobro de dividendo.

   El presidente del grupo de construcción y servicios garantizó el pasado mes de abril, con ocasión de la junta general de la empresa, que ACS "defenderá hasta el final" sus derechos en Iberdrola.

CONFIANZA EN LOS TRIBUNALES

   Asimismo, Pérez mostró su confianza en que los tribunales "den la razón" a la compañía en su voluntad de entrar en el consejo de la eléctrica. "No hay nadie que entienda que un accionista de referencia de una empresa no esté representado en su consejo de administración", aseguró entonces.

   ACS iniciará su 'batalla' legal por Iberdrola en tanto mantiene su intención de elevar hasta el 20% su participación en la compañía, "cuando se pueda y sin ningún socio extranjero", tal como también aseguró Pérez ante la junta de ACS. Un 7,4% adicional del capital de la eléctrica está valorado en unos 2.100 millones de euros en función de los actuales precios de mercado.

   La constructora enmarca todo este proceso en su vocación de "permanencia" en el sector energético y en su consideración de que "ACS puede contribuir, junto con el resto de socios y accionistas, al desarrollo empresarial y la creación de valor" de Iberdrola.